Orhan Pamuk:
“La Casa del Silencio”:
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Reseña:
“Las higueras: ¿No eran muchas más, antiguamente?… De improviso, lo interrumpió todo el muro de una fábrica, borrando mis recuerdos y me abandoné al Presente”… (Ibd. Orhan Pamuk. “La Casa del Silencio”).-
Fatma, acompañada por el enano Recep, hijo ilegítimo de su difunto marido, un médico fracasado, alcohólico y aperturista, vive aún en la casa a la que se trasladó cuando ambos decidieron abandonar Estambul iniciada la revolución de 1908. Sus hijos han muerto pero tiene tres nietos que la visitan cada verano. Faruk, el mayor, es un historiador al que su mujer ha abandonado y que encuentra en el alcohol un paliativo eficaz a su aburrimiento; Nilgün, una joven soñadora e idealista que desea una revolución social que no llega y cuya vehemencia le traerá más de un problema; y el joven Metin, un genio de las matemáticas que quiere emigrar a Estados Unidos para enriquecerse. Todos ellos, por diferentes razones, desean que su abuela venda la casa. A través de los recuerdos de Fatma, Recep y las opiniones de los nietos, Pamuk nos ofrece los cien últimos años de historia del pueblo turco hasta el pronunciamiento de Evren mientras nos habla de la búsqueda de las raíces, la necesidad del cambio social y el difícil equilibrio entre tradición e influencia occidental.-
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Ferit Orhan Pamuk (1952).
Premio Nobel de Literatura 2006.-
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Frases de “La Casa del Silencio”:
“Oriente aún duerme en la profunda y horrible oscuridad de la Edad Media. Un puñado de ilustrados deben arrastranos, no a la desesperación sino al entusiasmo de un gran esfuerzo… Porque si algo está claro es lo siguiente: No debemos conformarnos con traer toda esa ciencia de allí y trasladarla aquí, estamos obligados a descubrirla de nuevo”.
“Oscuridad silenciosa, pero hay una luz muerta que se filtra entre los postigos, lo sé. No puedo ver los objetos, se han librado de mis miradas, guardan silencio y se encierarn en sí mismos como si quisieran dejarme, claro que podrán permanecer inmóviles en sus correspondientes lugares aunque yo ya no esté”….
…”Hay muchas cosas en la vida, puede que sí, pero tú, sólo esperas”…
“No puedes imaginar algo que no ocupe ningún lugar en el espacio y que no se vea y que no pueda sentirse… Sólo una ciega oscuridad. Y esa oscuridad aún más intensa, la Nada, va mucho más allá”…
“De nuevo está enamorado de una hermosa rosa fresca y cada aliento suyo despierta en él mil combates”… (Ibd. Fuzuli. Op Orhan Pamuk)
“No saben que os he querido y no saben que puedo soportar la idea de que estéis muertos en este día soleado… Me he encerrado en mis propios pensamientos y en mi dolor… Mirad, he levantado la cabeza y observo a mi alrededor: edificios de viviendas, muros, rótulos de plástico, carteles, escaparates, colores, pero enseguida empiezan a asquearme… Cómo voy a contaros cómo era esto antiguamente… No puedo contaros que había jardines, preciosos jardines, alineados unos detrás de otros”…
“Iban tomando forma repentinamente en mi cabeza millones de vidas e historias que se entrecruzan en aquellos papeles cada vez más claros al ser leídos… Entonces me siento feliz y decido que la Historia es esa cosa multicolor y llena de vida que cobra vida en mi mente”…
“Me pregunté cómo tenía que ser aquella Historia… Porque la Historia es algo distinto de las historias. Tiene que haber algo más, aparte de las notas a pie de página, que diferencie un buen libro de Historia de un buen libro de cuentos o de una novela”…
“La estructura de nuestro cerebro debe cambiar no sólo para poder ver y comprender la Historia, sino también el mundo y la vida… Esa pasión por oír cuentos nos engaña a todos, nos arrastra a un mundo de Sueños… Y eso, mientras todos vivimos en un mundo Real”…
“¿Por qué me hice historiador?. Cuando tenía diecinueve años sentí curiosidad por un tiempo, eso era todo… ¿Cuántos hay, que, como yo, escojan la Historia como profesión voluntariamente?. De repente me enfadé… La enfermedad de enorgullecerme de mi propia estupidez era una parte inseparable de mi propia personalidad”…
“Eso que lo divide con su tictac: el Tiempo, pensé, y sentí un escalofrío”…
“Comprendí de inmediato que para vencerlo tenía que ir junto a ellos; pero allí, en la oscuridad, como si fuera en un sueño, sentí una insultante y vergonzosa timidez. No obstante, aquel sentimiento de derrota no duró demasiado, a pesar de todo. Poco después volvimos a subir a los coches y avanzamos en el interior de la noche sin pensar en nada”…
“Pero no puedo dormirme… Pensaba en los colores, en el día en que, de improviso, Fatma me descubrió el secreto de los colores… El secreto de los colores es muy simple, me dijo y me señaló la banda de siete colores que había colocado en la rueda trasera de su bicicleta… ¿Lo ves?. Aquí hay siete colores pero mirad qué va a pasar… Le dio al pedal con fuerza y una astuta alegría, los colores se mezclaron y se convirtieron en blanco”…
“Yo miraba por la ventana hacia atrás y no hacia adelante, pero el caserón de Sükrü Bajá, que ya no se veía, sino hacia el camino que íbamos dejando detrás, el pasado en el que era hermoso pensar; pero lo que resultaba verdaderamente agradable era sentir que gracias al libro que tenía entre las manos quizás pudiera vivir de nuevo ese confuso pasado… Como razoné mucho después: Una vez terminada la vida, ese viaje en un solo sentido, no puedes volver a empezar de nuevo, ¿verdad, Fatma?”…
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Leí el libro. Puse una reseña -pulsar mi nombre-.
(no es por hacer publicidad sino por no repetir).
http://blogs.dis.ulpgc.es/aqui-no-hay-nadie/reseas_literarias/2007/03/21/la_casa_del_silencio
En esencia, una novela poco atractiva en el sentido de obtener mera diversión, pero interesante porque nos acerca a otra sociedad a la que habitualmente sólo tenemos acceso a través de los periódicos (es decir, cuando ocurre alguna barbaridad), lo que nos lleva a creer que en otras partes del mundo se pasan todo el tiempo asesinándose, tirándose bombas, y matando a sus mujeres y no les queda tiempo para llevar una vida cotidiana.
Hola Capitán (Oh Captain, my Captain…),
Sin duda, este libro de Pamuk es muy buena aunque -al menos la edición que cito y que leí, me pareció bastante mala en lo referente a la traducción-. Por otra parte, si bien “La Casa del Silencio” me pareció una buena obra, creo que no está (por lejos) a la altura de la vasta y excelente novela “El Libro Negro”, del mismo autor.
Adjunto la reseña:
https://aquileana.wordpress.com/2008/12/29/orhan-pamukel-libro-negro/
Saludos y Gracias, Aquileana 🙂
PD: Me tomé la prerrogativa de citar la reseña de tu blog en el comentario…
[…] “La Casa del Silencio”: https://aquileana.wordpress.com/2009/01/10/orhan-pamuk-la-casa-del-silencio/ […]
[…] hay por todos lados, no solo del cine. Por ejemplo, hay un libro de [Orhan] Pamuk que se llama “La casa del silencio” que me sirvió un montón para terminar de retocar el guión. Si hablamos de directores, […]