Antropología: “Rasgos Comunes en Especies Afines”.-
“Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”.
(Maquiavelo. El Príncipe).
Darío Maestripieri, un especialista en conducta de los primates y profesor de desarrollo humano comparativo y biología evolutiva en la Universidad de Chicago, Estados Unidos, estudia el comportamiento de los macacos rhesus –un tipo de mono que comparte con nosotros fuertes tendencias al nepotismo y a las maniobras políticas turbias–, y afirma que su éxito como especie responde, como en el caso del hombre, a su inteligencia maquiavélica. Maestripieri ha estudiado a los monos durante más de veinte años y escribió largo y tendido sobre su comportamiento. Lo ha hecho en Europa, en un centro de investigaciones en Atlanta, EE.UU., y en una isla de Puerto Rico, donde los investigadores establecieron una colonia de macacos rhesus con propósitos científicos y de reproducción. Según él dice –y aunque nos duela– en lo concerniente a la conducta social algunas veces actuamos como monos. En última instancia, nosotros y los monos tenemos antepasados comunes. Los macacos rhesus viven en sociedades complejas con fuertes jerarquías de dominio y lazos sociales de larga duración entre los parientes femeninos. Los individuos compiten constantemente por status sociales superiores y el poder que de allí deriva. En esa competencia emplean la agresividad despiadada, el nepotismo y complejas alianzas “políticas”. También usan el sexo con estos propósitos.
Los machos alfa (individuos de la comunidad a quien los otros siguen) gobiernan a alrededor de cincuenta macacos, emplean amenazas y violencia para apropiarse de los lugares más seguros para dormir, la mejor comida, y el acceso a las hembras del grupo con las que desean tener sexo. Como los humanos en similares situaciones, los monos dominantes usan la agresión de manera frecuente e impredecible como forma efectiva de intimidación. A los miembros menos poderosos de estos grupos los marginan y fuerzan a vivir en las fronteras del área que ocupa el grupo, donde son vulnerables a los ataques de los depredadores. En esos lugares deben esperar a que los demás coman primero, y conformarse con las sobras. Ah, y sólo pueden practicar sexo cuando los monos dominantes no están mirando. Aparentemente, las tácticas que emplean los macacos para elevarse en el poder o mantenerlo parecen gozar de las preferencias de numerosos políticos contemporáneos. Siguiendo con las comparaciones, los macacos machos forman alianzas con individuos más poderosos, e incluso intervienen en acciones para convertir en chivos expiatorios a monos de los escalones inferiores de la jerarquía, estrategia que un mono de rango medio puede emplear cuando está bajo el ataque de uno de mayor rango. Maquiavelismo, o si prefieren, macaquiavelismo puro.
El altruismo es muy raro, y en la mayoría de los casos es sólo una forma de nepotismo, que en los humanos se refiere a la preferencia que algunos gobernantes o funcionarios públicos tienen para dar gracias o empleos públicos a sus familiares. Salvando las distancias, las madres macacas, por ejemplo, ayudan a sus hijas a alcanzar un status similar al de ellas mismas, así como a mantenerlo a través de sus vidas. En lo relativo a la reproducción también pueden verse curiosas coincidencias. Las hembras se aseguran de tener mucho sexo con el macho alfa para incrementar las probabilidades de que él proteja a las crías que nacerán seis meses después, y cuyo padre verdadero puede ser otro mono. Pero, aunque practiquen mucho sexo con el macho alfa y le hagan creer que será el padre de sus crías, también lo hacen con otros machos del grupo. Y qué decir de las batallas por el poder. Dentro de un grupo a veces culminan en una revolución, en la cual todos los miembros de la familia más dominante son atacados de repente por familias enteras de subordinados. Estas revueltas finalizan con cambios drásticos en la estructura de poder de las sociedades de los rhesus.
El “patriotismo” –con perdón de la osadía– también está presente entre los monos, y no tiene nada que envidiarle al de los humanos. Cuando un grupo de macacos rhesus se enfrenta a otro y empieza una guerra –algo frecuente porque les desagradan los forasteros–, todas las diferencias jerárquicas y las enemistades se dejan de lado. Entonces, todos los monos del grupo, hasta los de menor rango, se unen para defender a su “patria” luchando con la máxima agresividad posible contra el enemigo. Según Maestripieri, lo que los macacos rhesus y los humanos podemos tener en común es que muchas de nuestras predisposiciones psicológicas y conductuales han sido modeladas por una competencia intensa entre individuos durante la historia evolutiva de estas especies. Los grupos de rhesus son capaces de funcionar como ejércitos, al mejor estilo de los humanos, y esto puede explicar por qué estos monos han tenido tanto éxito al competir contra otros primates. Del mismo modo, la presión para hallar soluciones maquiavélicas a los problemas sociales pudo también haber impulsado la evolución de cerebros humanos mayores.
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Link:http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-1867-2008-02-7.html
BTW: Atención América Latina->
“Eclipse Total en la Noche del Miércoles al Jueves”.-
Exactamente a la 1 de la mañana comenzará la totalidad del eclipse. Y se extenderá hasta la 1.52 (Hora de Argentina). En ese lapso, la Luna permanecerá completamente hundida en la umbra terrestre. Sugerencia: No perdérselo.-
<<<By the Way/ Ex Post>>> 21/2/08.-
Así se vio el eclipse total de luna desde el Planetario de la ciudad de Buenos Aires. La hora: 1.25 am. Luces y sombras de un espectáculo que no volveremos a ver hasta el 21 de diciembre de 2010.
Fuente: Página/12. Suplemento Futuro.-
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Bonustrack: “Hotel California” – Eagles.-
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¡Hola Aquileana! Excelente post (otro más).
La conclusión es reveladora en varios sentidos, ¿no? Cuando menos en los tres siguientes puntos:
1. Refuerza la teoría de la evolución al señalar que era necesaria para resolver temas específicos de la especie.
2. También contribuye en el entendimiento de las estructuras sociales y políticas, identificando el origen de los impulsos primarios del ser humano
3. Servirá en la transformación de nuestros esquemas de relación, buscando sustituir conductas precarias por sistemas de coordinación inteligentes. (Que por cierto llevamos miles de años tratando de mejorarlos).
Saludos.
Rafael Frias
De acuerdo con los dos primeros corolarios; en cuanto al tercero lo tomo como una petición , como un deseo imperativo, diría, como una suerte de “petitio principii”…
Un abrazo, querido Rafael;
Aquileana 😉
El articulo citado no es más que otra muestra de un enfoque sociobiológico acerca de lo humano.
Quiero decir sin más que es una extrapolación muy simple (a pesar de basarse en profundos estudios biológicos) entre dos naturalezas muy diversas.
Me explico: sólo sirve analizar a los macacos, a los gibones, a los gorilas, chimpancés, abejas u hormigas -igual da- para extrapolar posibles conductas o comportamientos de ancestros humanos en algún momento de la evolución.
Extrapolar sin más comportamientos animales a lo que hacemos los humanos es desconocer que nuestra propia naturaleza se inscribe en otra dimensión muy distinta de la de los animales, el reino del patrón rígido del estímulo/respuesta. La naturaleza humana es el ámbito complejo del advenimiento de lo simbólico, cuya máxima expresión es el lenguaje. Así los seres humanos hemos “creado” una nueva dimensión entre nosotros y la naturaleza para adaptarnos a ella transformándola -cosa que no hace ninguna otra especie- para bien o para mal, eso es otra discusión. Esta nueva dimensión es así específicamente social, la que pasa a ser condición de nuestra supervivencia biológica.
El ser humano se independiza así -en su proceso evolutivo de hominización- de los cambios biológicas para quedar bajo las leyes de la sociedad y de la historia.
Miradas como la citada son sugestivas, pero tienen una conclusión exculpatoria: nuestras conductas actuales son producto de nuestros antepasados. Nuestras conductas negativas han sido producidas por algún antepasado común con los simios actuales. Lo político, presentado como negativo, las conductas de género, la violencia institucional, todo parece quedar justificado en la evolución, si seguimos la falacia biologicista.
Repito: nuestra naturaleza es más compleja, a pesar de compartir ítems comunes (¡sí somos primates!) nos hemos situado no en el plano de la Naturaleza, sino en el de la Cultura.
A propósito, si nuestro “primo” evolutivo más cercano es el chimpancé ¿porque al agudo sociobiólogo utiliza para analogarnos a los macacos rhesus del Nuevo Mundo, evolutivamente muuuuy separados de la filogenie humana?
Ojo con la falacia biologicista.
Gracias.
Ciertamente guara un paralalismo perfecto con la estructura de poder jerarquica de cualquier organizacion o institucion. El reparto de los recursos (con la consecuente calidad de vida) y privilegios es proporcional a la posicion en la jerarquia. Aunque aun no hay sistema de valores ni discurso oficial que este asociado a una ideologia.
Quedan pendientes unos cuantos miles de anios para que cada mono se especialice y desempenie su funcion en alguna de las organizaciones que se desarrollen. Aun no hay mono-presidente, mono-gerente ni mono-papa (aunque el mono-chaman pueda aparecer en breve como version primitiva).
Me pregunto si existe mona-prostituta. En caso afirmativo, sin lugar a dudas, seria oficialmente y de forma probada la profesion mas vieja del mundo.