Carl Jung: “Conceptos de Ánima, Animus & Self”:
Psicología Analítica: Estructura de la psique.
La teoría de Jung divide la psique en tres partes.
La primera es el Yo, el cual se identifica con la mente consciente. Relacionado cercanamente se encuentra el inconsciente personal, que incluye cualquier cosa que no esté presente en la consciencia, pero que no está exenta de estarlo. El inconsciente personal sería como lo que las personas entienden por inconsciente. La diferencia estriba en que no contiene a los instintos, como Freud incluía. La tercer parte es el inconsciente colectivo, que constituye la “herencia psíquica” de la Humanidad. Jung dice que existen ciertas experiencias que demuestran los efectos del inconsciente colectivo más claramente que otras. La experiencia de amor a primera vista, el déjà vu y el reconocimiento inmediato de ciertos símbolos y significados de algunos mitos, se pueden considerar como una conjunción súbita de la realidad externa e interna del inconsciente colectivo. Los contenidos del inconsciente colectivo son los llamados arquetipos.
La persona
La persona representa nuestra imagen pública. La palabra, obviamente, está relacionada con el término persona y personalidad y proviene del latín que significa máscara. Aunque se inicia siendo un arquetipo, con el tiempo vamos asumiéndola, llegando a ser la parte de nosotros más distantes del inconsciente colectivo. En su mejor presentación, constituye la “buena impresión” que todos queremos brindar al satisfacer los roles que la sociedad nos exige.
Anima y animus
Una parte de la persona es el papel masculino o femenino que debemos interpretar.
Para la mayoría de los teóricos, este papel está determinado por el género físico. Pero, al igual que Freud, Adler y otros, Jung pensaba que en realidad todos nosotros somos bisexuales por naturaleza.
El anima es el aspecto femenino presente en el inconsciente colectivo de los hombres y el animus es el aspecto masculino presente en el inconsciente colectivo de la mujer.
El Self
El arquetipo más importante es el de self . El self es la unidad última de la personalidad y está simbolizado por el círculo, la cruz y las figuras mandalas que Jung halló en las pinturas.
Un mandala es un dibujo que se usa en meditación y se utiliza para desplazar el foco de atención hacia el centro de la imagen. Puede ser un trazo tan simple como una figura geométrica o tan complicado como un vitral.
Mandala.
La meta de la vida es lograr un self: El self es un arquetipo que representa la trascendencia de todos los opuestos, de manera que cada aspecto de nuestra personalidad se expresa de forma equitativa. Por tanto, no somos ni masculinos ni femeninos; somos ambos; lo mismo para el Yo y la sombra, para el bien y el mal, para lo consciente y lo inconsciente, y también lo individual y lo colectivo.
Self masculino.
La sincronicidad.
Sincronicidad es un término acuñado por el psiquiatra suizo C. G. Jung, quien lo concibió para describir la singular ocurrencia de dos o más acontecimientos de igual o similar significación, sin conexión causal posible. Este principio incluye necesariamente a un sujeto que perciba y experimente en forma consciente el significado común entre un hecho del mundo interno y uno o más del mundo subjetivo. La sincronicidad se distingue así del mero sincronismo – ocurrencia simultánea de dos sucesos cualesquiera – y se opone abiertamente a la ley de causa y efecto.
Un ejemplo simple de sincronicidad sería el recordar repentinamente a un compañero de colegio del que no se ha sabido nada desde entonces; encontrarlo casualmente en la calle a las pocas horas o días, y simultáneamente leer en el diario una información referida a la profesora que enseñaba en ese curso.
La dinámica del psiquismo
Jung brinda tres principios que explican el funcionamiento psíquico.
>El primero de ellos es el principio de los opuestos: cada deseo inmediatamente sugiere su opuesto.
>El segundo principio es el principio de equivalencia, donde la energía resultante de la oposición se distribuye equitativamente en ambos lados.
>El último principio es el principio de entropía, el cual establece la tendencia de los opuestos a atraerse entre sí, con el fin de disminuir la cantidad de energía vital a lo largo de la vida.
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Hola de nuevo!
La postura junguiana es interesantísima en tanto al plantear el tema del ánima y del animus, de la sombra nos remite a la posibilidad de entender las relaciones humanas (incluídas las de pareja) en otro contexto, no distinto pero sí complementario.
En un nivel terapéutico es sólo una cuestión de lenguajes.
En un nivel teórico claro que no.
La idea de inconsciente colectivo unida a la sincronicidad agrega un matiz nuevo: aquello de “cuando el alumno esté preparado, el maestro aparecerá”.un abrazo
Se agradecen los valiosos aportes de tu parte , Raquel…
La frase que citás en relación al vínculo Inconsciente Colectivo-Sincronicidad es increíblemente figurativa.
Me alegro mucho de que estemos en contacto por este medio.
Beso, Aquileana 😉
[…] https://aquileana.wordpress.com/2007/08/10/arquetipos/ […]
La idea de una estructura de la psique, sugiere al menos la posibilidad de la existencia concreta de la misma ya que sus resultados y/o consecuencias son evidentes, con la capacidad de contener dinámicamente todos los aspectos del ser humano, psicológicamente hablando, por incluir en su estructura los arquetipos universales, que interrelacionadose entre si, dan lugar a distintos procesos cognitivos que tendrían por finalidad el desarrollo de lo consciente en el ser humano. Tal estructura si se la tratara formalmente permitiría distinguir los procesos a que se verá sometido el ser humano inevitablemente. Es dable pensar entonces, que el interés que por el porvenir y los eventos pasados contengan como manifestaciones los resultados de tales procesos, y de ello deducir los procesos actuales y futuros. Por lo tanto, necesariamente tal estructura debería en verdad existir formalmente y conteniendo en forma de símbolo los arquetipos esencial o primigenios desde los cuales la humanidad se vio y se ve impelida a sufrir procesos cognitivos tendientes a la evolución de su condición.
Creo que la estructura existe y desde hace ya muchos siglos, los que elevan la mirada pueden verla.
José Clemente;
Te agradezco por la impronta poética con la que definía un concepto tan abstracto como el de “inconsciente colectivo”….
Y me gustó sobre todo la frase del final… Aquello de mirar al cielo y ver la “estructura”….
¿Crees que las emociones y sentimientos en algún punto también puedan tener un común denominador supra-individual?…
(sigo debajo…)
(continúo aquí) Te lo pregunto porque el final de tu comentario me hizo acordar a un comentario que una vez me dejó un lector en relación a este mismo tema jungiano…
Y me decía que la sensación de tristeza y pesar que se adueña de nosotros cuando cae la noche y el sol se esconde responde a que ancestralmente quizás el/ un hombre pensó, cuando vio que anochecía, que el sol se caía tras la línea del horizonte y que con esto había desaparecido definitivamente… Y que ese sentimiento de tristeza tiene un origen en esa imagen del inconsciente colectivo, que traduce milenios luego, un sentimiento afín.
Saludos, Aquileana 😉
Personalmente, me resulta dificil encontrar una prueba de la existencia del inconsciente colectivo y sus arquetipos. Despues de todo, si no me equivoco, la teoria fue desarrollada observando manifestaciones simbolicas similares de distintas mitologias y religiones. Luego, en teoria, deberia ser el arte, el reflejo de su existencia. A mi entender, la vida diaria parece postularse a favor de las teorias de Freud.
Posiblemente la evidencia radique en la meras repeticiones de ciertos “arquetipos”, a pesar de las diferencias culturales y/o geográficas…
En cierta forma esto es en verdad meramente circunstancial, en eso coincido plenamente con vos.
Gracias por compartir tus apreciaciones.
Un abrazo, Aquileana 😀
[…] psychology literature, Aphrodite and Ares, Love and War, are always imagined as an inseparable “psychic conjunction”. As the alchemist-smith in our soul, it is Hephaestus who binds the two lovers […]
[…] psychology literature, Aphrodite and Ares, Love and War, are always imagined as an inseparable “psychic conjunction”. As the alchemist-smith in our soul, it is Hephaestus who binds the two lovers […]
Excelente aportación y buen resumen linda. Ahora entendí el self. “La dualidad de este mundo materialista es el self”
[…] he instead added the concepts of Anima and Animus, as the ultimate connectors between the individual soul and […]
Hola, me podrían recomendar lecturas donde se profundice en el concepto, de Anima y Animus, la Sombra, el Yo mismo? No soy una experta pero quisiera leer sobre esto.
Hola, “Arquetipos e Inconsciente Colectivo” (ed. Paidós). Y “Formaciones del Inconsciente” (ed. Paidós). Hay muchos títulos, porque la teoría jungiana es un continuo y los conceptos reaparecen. Pero, esos dos me parece que serían los más específicos. Gracias por tu visita e interés. Saludos 💜✨