Julio Cortázar: “Casa Tomada”: “¿Metáfora del Antiperonismo?”:
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En más de una oportunidad, se ha hecho una interpretación del cuento en la que se indica que el mismo es una alegoría antiperonista. La casa tomada no sería otra cosa más que la Argentina tradicional que debe ir retrocediendo bajo la avanzada del peronismo y la participación en la vida política de sectores, hasta entonces, marginados de esa actividad. Esta visión de esta obra cortazariana ha significado una verdadera anatemización del autor por parte de la cultura oficial peronista, que durante años lo calificó de gorila (término con el que se designaba a los opositores al gobierno del general Perón). Cortázar ha dicho que esa interpretación del relato bien puede ser válida, sin embargo, declaró en varias ocasiones que el origen de la idea para el cuento proviene de un sueño, una pesadilla en la que un ente misterioso se hace presente en su casa y paulatinamente (por el temor) va empujándolo hacia distintas áreas de la casa, hasta que por fin, termina dejándolo fuera de ella sin siquiera haberse percatado de la precisa naturaleza o composición del mismo.
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Julio Cortázar “Posible explicación de Casa Tomada“:
“Casa Tomada bien podría representar todos mis miedos, o quizá, todas mis aversiones; en ese caso la interpretación antiperonista me parece bastante posible, emergiendo incluso inconscientemente”. (Julio Cortázar).-
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Julio Florencio Cortázar (1914 / 1984).-
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Julio Cortázar: “Casa Tomada” (Cuento Completo):
Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (hoy que las casas antiguas sucumben a la más ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia.
Nos habituamos Irene y yo a persistir solos en ella, lo que era una locura pues en esa casa podían vivir ocho personas sin estorbarse. Hacíamos la limpieza por la mañana, levantándonos a las siete, y a eso de las once yo le dejaba a Irene las ultimas habitaciones por repasar y me iba a la cocina. Almorzábamos al mediodía, siempre puntuales; ya no quedaba nada por hacer fuera de unos platos sucios. Nos resultaba grato almorzar pensando en la casa profunda y silenciosa y cómo nos bastábamos para mantenerla limpia. A veces llegábamos a creer que era ella la que no nos dejó casarnos. Irene rechazó dos pretendientes sin mayor motivo, a mí se me murió María Esther antes que llegáramos a comprometernos. Entramos en los cuarenta años con la inexpresada idea de que el nuestro, simple y silencioso matrimonio de hermanos, era necesaria clausura de la genealogía asentada por nuestros bisabuelos en nuestra casa. Nos moriríamos allí algún día, vagos y esquivos primos se quedarían con la casa y la echarían al suelo para enriquecerse con el terreno y los ladrillos; o mejor, nosotros mismos la voltearíamos justicieramente antes de que fuese demasiado tarde.
Irene era una chica nacida para no molestar a nadie. Aparte de su actividad matinal se pasaba el resto del día tejiendo en el sofá de su dormitorio. No sé por qué tejía tanto, yo creo que las mujeres tejen cuando han encontrado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada. Irene no era así, tejía cosas siempre necesarias, tricotas para el invierno, medias para mí, mañanitas y chalecos para ella. A veces tejía un chaleco y después lo destejía en un momento porque algo no le agradaba; era gracioso ver en la canastilla el montón de lana encrespada resistiéndose a perder su forma de algunas horas. Los sábados iba yo al centro a comprarle lana; Irene tenía fe en mi gusto, se complacía con los colores y nunca tuve que devolver madejas. Yo aprovechaba esas salidas para dar una vuelta por las librerías y preguntar vanamente si había novedades en literatura francesa. Desde 1939 no llegaba nada valioso a la Argentina.
Pero es de la casa que me interesa hablar, de la casa y de Irene, porque yo no tengo importancia. Me pregunto qué hubiera hecho Irene sin el tejido. Uno puede releer un libro, pero cuando un pullover está terminado no se puede repetirlo sin escándalo. Un día encontré el cajón de abajo de la cómoda de alcanfor lleno de pañoletas blancas, verdes, lila. Estaban con naftalina, apiladas como en una mercería; no tuve valor para preguntarle a Irene que pensaba hacer con ellas. No necesitábamos ganarnos la vida, todos los meses llegaba plata de los campos y el dinero aumentaba. Pero a Irene solamente la entretenía el tejido, mostraba una destreza maravillosa y a mí se me iban las horas viéndole las manos como erizos plateados, agujas yendo y viniendo y una o dos canastillas en el suelo donde se agitaban constantemente los ovillos. Era hermoso.
Cómo no acordarme de la distribución de la casa. El comedor, una sala con gobelinos, la biblioteca y tres dormitorios grandes quedaban en la parte más retirada, la que mira hacia Rodríguez Peña. Solamente un pasillo con su maciza puerta de roble aislaba esa parte del ala delantera donde había un baño, la cocina, nuestros dormitorios y el living central, al cual comunicaban los dormitorios y el pasillo. Se entraba a la casa por un zaguán con mayólica, y la puerta cancel daba al living. De manera que uno entraba por el zaguán, abría la cancel y pasaba al living; tenía a los lados las puertas de nuestros dormitorios, y al frente el pasillo que conducía a la parte más retirada; avanzando por el pasillo se franqueaba la puerta de roble y mas allá empezaba el otro lado de la casa, o bien se podía girar a la izquierda justamente antes de la puerta y seguir por un pasillo más estrecho que llevaba a la cocina y el baño. Cuando la puerta estaba abierta advertía uno que la casa era muy grande; si no, daba la impresión de un departamento de los que se edifican ahora, apenas para moverse; Irene y yo vivíamos siempre en esta parte de la casa, casi nunca íbamos más allá de la puerta de roble, salvo para hacer la limpieza, pues es increíble cómo se junta tierra en los muebles. Buenos Aires será una ciudad limpia, pero eso lo debe a sus habitantes y no a otra cosa. Hay demasiada tierra en el aire, apenas sopla una ráfaga se palpa el polvo en los mármoles de las consolas y entre los rombos de las carpetas de macramé; da trabajo sacarlo bien con plumero, vuela y se suspende en el aire, un momento después se deposita de nuevo en los muebles y los pianos.
Lo recordaré siempre con claridad porque fue simple y sin circunstancias inútiles. Irene estaba tejiendo en su dormitorio, eran las ocho de la noche y de repente se me ocurrió poner al fuego la pavita del mate. Fui por el pasillo hasta enfrentar la entornada puerta de roble, y daba la vuelta al codo que llevaba a la cocina cuando escuché algo en el comedor o en la biblioteca. El sonido venía impreciso y sordo, como un volcarse de silla sobre la alfombra o un ahogado susurro de conversación. También lo oí, al mismo tiempo o un segundo después, en el fondo del pasillo que traía desde aquellas piezas hasta la puerta. Me tiré contra la pared antes de que fuera demasiado tarde, la cerré de golpe apoyando el cuerpo; felizmente la llave estaba puesta de nuestro lado y además corrí el gran cerrojo para más seguridad.
Fui a la cocina, calenté la pavita, y cuando estuve de vuelta con la bandeja del mate le dije a Irene:
-Tuve que cerrar la puerta del pasillo. Han tomado parte del fondo.
Dejó caer el tejido y me miró con sus graves ojos cansados.
-¿Estás seguro?
Asentí.
-Entonces -dijo recogiendo las agujas- tendremos que vivir en este lado.
Yo cebaba el mate con mucho cuidado, pero ella tardó un rato en reanudar su labor. Me acuerdo que me tejía un chaleco gris; a mí me gustaba ese chaleco.
Los primeros días nos pareció penoso porque ambos habíamos dejado en la parte tomada muchas cosas que queríamos. Mis libros de literatura francesa, por ejemplo, estaban todos en la biblioteca. Irene pensó en una botella de Hesperidina de muchos años. Con frecuencia (pero esto solamente sucedió los primeros días) cerrábamos algún cajón de las cómodas y nos mirábamos con tristeza.
-No está aquí.
Y era una cosa más de todo lo que habíamos perdido al otro lado de la casa.
Pero también tuvimos ventajas. La limpieza se simplificó tanto que aun levantándose tardísimo, a las nueve y media por ejemplo, no daban las once y ya estábamos de brazos cruzados. Irene se acostumbró a ir conmigo a la cocina y ayudarme a preparar el almuerzo. Lo pensamos bien, y se decidió esto: mientras yo preparaba el almuerzo, Irene cocinaría platos para comer fríos de noche. Nos alegramos porque siempre resultaba molesto tener que abandonar los dormitorios al atardecer y ponerse a cocinar. Ahora nos bastaba con la mesa en el dormitorio de Irene y las fuentes de comida fiambre.
Irene estaba contenta porque le quedaba más tiempo para tejer. Yo andaba un poco perdido a causa de los libros, pero por no afligir a mi hermana me puse a revisar la colección de estampillas de papá, y eso me sirvió para matar el tiempo. Nos divertíamos mucho, cada uno en sus cosas, casi siempre reunidos en el dormitorio de Irene que era más cómodo. A veces Irene decía:
-Fijate este punto que se me ha ocurrido. ¿No da un dibujo de trébol?
Un rato después era yo el que le ponía ante los ojos un cuadradito de papel para que viese el mérito de algún sello de Eupen y Malmédy. Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar.
(Cuando Irene soñaba en alta voz yo me desvelaba en seguida. Nunca pude habituarme a esa voz de estatua o papagayo, voz que viene de los sueños y no de la garganta. Irene decía que mis sueños consistían en grandes sacudones que a veces hacían caer el cobertor. Nuestros dormitorios tenían el living de por medio, pero de noche se escuchaba cualquier cosa en la casa. Nos oíamos respirar, toser, presentíamos el ademán que conduce a la llave del velador, los mutuos y frecuentes insomnios.
Aparte de eso todo estaba callado en la casa. De día eran los rumores domésticos, el roce metálico de las agujas de tejer, un crujido al pasar las hojas del álbum filatélico. La puerta de roble, creo haberlo dicho, era maciza. En la cocina y el baño, que quedaban tocando la parte tomada, nos poníamos a hablar en vos más alta o Irene cantaba canciones de cuna. En una cocina hay demasiados ruidos de loza y vidrios para que otros sonidos irrumpan en ella. Muy pocas veces permitíamos allí el silencio, pero cuando tornábamos a los dormitorios y al living, entonces la casa se ponía callada y a media luz, hasta pisábamos despacio para no molestarnos. Yo creo que era por eso que de noche, cuando Irene empezaba a soñar en alta voz, me desvelaba en seguida.)
Es casi repetir lo mismo salvo las consecuencias. De noche siento sed, y antes de acostarnos le dije a Irene que iba hasta la cocina a servirme un vaso de agua. Desde la puerta del dormitorio (ella tejía) oí ruido en la cocina; tal vez en la cocina o tal vez en el baño porque el codo del pasillo apagaba el sonido. A Irene le llamó la atención mi brusca manera de detenerme, y vino a mi lado sin decir palabra. Nos quedamos escuchando los ruidos, notando claramente que eran de este lado de la puerta de roble, en la cocina y el baño, o en el pasillo mismo donde empezaba el codo casi al lado nuestro.
No nos miramos siquiera. Apreté el brazo de Irene y la hice correr conmigo hasta la puerta cancel, sin volvernos hacia atrás. Los ruidos se oían más fuerte pero siempre sordos, a espaldas nuestras. Cerré de un golpe la cancel y nos quedamos en el zaguán. Ahora no se oía nada.
-Han tomado esta parte -dijo Irene. El tejido le colgaba de las manos y las hebras iban hasta la cancel y se perdían debajo. Cuando vio que los ovillos habían quedado del otro lado, soltó el tejido sin mirarlo.
-¿Tuviste tiempo de traer alguna cosa? -le pregunté inútilmente.
-No, nada.
Estábamos con lo puesto. Me acordé de los quince mil pesos en el armario de mi dormitorio. Ya era tarde ahora.
Como me quedaba el reloj pulsera, vi que eran las once de la noche. Rodeé con mi brazo la cintura de Irene (yo creo que ella estaba llorando) y salimos así a la calle. Antes de alejarnos tuve lástima, cerré bien la puerta de entrada y tiré la llave a la alcantarilla. No fuese que a algún pobre diablo se le ocurriera robar y se metiera en la casa, a esa hora y con la casa tomada.
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Julio Cortázar: “Casa Tomada” (Par Lui Même):
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Julio Cortázar Dixit:
“Comprendo que a pesar de su envoltorio espontáneamente anacrónico y del lujo verbal fuera de época –y muy especialmente mía, la Argentina de los años cuarenta –escribí de un modo abstracto aquello que más tarde intentaría comprender y expresar en el interior de la realidad que me envolvía. Ahora como entonces, sigo creyendo que el Minotauro –es decir, el poeta, la criatura doble, capaz de percibir una realidad diferente y más rica que la realidad habitual –no ha dejado de ser ese monstruo que los tiranos y sus partidarios de todos los tiempos temen y odian y quieren aniquilar para que su palabra no llegue a las orejas del pueblo y no derrumbe las murallas que los encierran en sus redes de leyes y de tradiciones petrificantes”.
Julio Cortázar en ocasión del prólogo para la versión francesa, en 1982 de su obra “Los Reyes” .-
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Links Post:
http://mundotario.blogspot.com/2010/08/cortazar-y-el-examen-peronista-1.html
http://mundotario.blogspot.com/2010/08/cortazar-ante-el-peronismo-ii-el-examen.html
http://www.juliocortazar.com.ar/suvoz.htm
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/casatoma.htm
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https://twitter.com/#!/aquileana/status/94893288041091073
Aquileana 8)
(Vía Twitter)…
“Comprendo que a pesar de su envoltorio espontáneamente anacrónico y del lujo verbal fuera de época –y muy especialmente mía, la Argentina de los años cuarenta –escribí de un modo abstracto aquello que más tarde intentaría comprender y expresar en el interior de la realidad que me envolvía. Ahora como entonces, sigo creyendo que el Minotauro –es decir, el poeta, la criatura doble, capaz de percibir una realidad diferente y más rica que la realidad habitual –no ha dejado de ser ese monstruo que los tiranos y sus partidarios de todos los tiempos temen y odian y quieren aniquilar para que su palabra no llegue a las orejas del pueblo y no derrumbe las murallas que los encierran en sus redes de leyes y de tradiciones petrificantes”.
Éste es el aíre fresco que deja respirar en hedor el del sistema
Sí, y lo supo bien Cortázar, al punto de haber preferido ser un autoexiliado en la cruzada por reivindicar la libertad de su obra, que ceder ante las recurrentes restricciones del régimen…
Un abrazo argento, Enma;
Aquileana 8)
“Es casi repetir lo mismo salvo las consecuencias”…
Julio Cortázar. “Casa Tomada”.-
Aquileana 🙂
“Desde 1939 no llegaba nada valioso a la Argentina”.
“Buenos Aires será una ciudad limpia, pero eso lo debe a sus habitantes y no a otra cosa. Hay demasiada tierra en el aire, apenas sopla una ráfaga se palpa el polvo en los mármoles de las consolas y entre los rombos de las carpetas de macramé; da trabajo sacarlo bien con plumero, vuela y se suspende en el aire, un momento después se deposita de nuevo en los muebles y los pianos”.
“Lo recordaré siempre con claridad porque fue simple y sin circunstancias inútiles”.
“Los primeros días nos pareció penoso porque ambos habíamos dejado en la parte tomada muchas cosas que queríamos”.
“Es casi repetir lo mismo salvo las consecuencias”…
Julio Cortázar. “Casa Tomada”.-
Aquileana 😉
“El peronismo es una forma de ser apolítico, porque es un sentimiento. Tanto Carlos Menem como Néstor Kirchner pueden ser peronistas, tanto los Montoneros como José López Rega. ¿Qué tienen en común? ¿Cómo puede ser peronista un hombre que desmanteló el estado de bienestar de Perón? Si me dices “ser peronista es ser fiel al legado social de Perón”, bueno, lo comprendo. Si no es eso, sólo es un sentimiento, es como una forma de decir yo no me meto en política. Es como la frase de Soriano: “Yo no me meto en política, siempre fui peronista”. Hay bibliotecas enteras sobre el peronismo, lo que significa que no lo entendió nadie”…
Extracto de entrevista a Alan Rouquié: “El peronismo es una forma de ser apolítico”:
http://www.hechohistorico.com.ar/archivos/america_III/el%20intelectual%20franc%C3%A9s%20alain%20rouqui%C3%A9.htm
Aquileana 8)
LAS 20 VERDADES PERONISTAS
1º) La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo.
2º) El peronismo es esencialmente popular. Todo circulo político es antipopular y, por lo tanto, no peronista.
3º) El peronista trabaja para el MOVIMIENTO. El que en su nombre sirve a un círculo, o a un caudillo; lo es sólo de nombre.
4º) No existe para el peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan.
5º) En la NUEVA ARGENTINA el trabajo es un derecho, y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.
6º) Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista.
7º) Ningún peronista debe sentirse más de lo que es ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca.
8º) En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: Primero la Patria, después el Movimiento y luego los hombres.
9º) La política no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.
10º) Los dos brazos del peronismo son la justicia social y la ayuda social. Con ellos damos al pueblo un abrazo de justicia y amor.
11º) El peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha. Desea héroes pero no mártires.
12º) En la NUEVA ARGENTINA los únicos privilegiados son los niños.
13º) Un gobierno sin doctrina es un cuerpo sin alma. Por eso el peronismo tiene una doctrina política, económica y social: el Justicialismo.
14º) El Justicialismo es una nueva filosofía de la vida, simple, práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente humanista.
15º) Como doctrina política, el Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad.
16º) Como doctrina económica, el Justicialismo realiza la economía social, poniendo el capital al servicio de la economía y ésta al servicio del bienestar social.
17º) Como doctrina social el Justicialismo realiza la justicia social, que da a cada persona su derecho en función social.
18º) Queremos una Argentina socialmente Justa, económicamente Libre y políticamente Soberana.
19º) Constituimos un gobierno centralizado, un estado organizado y un pueblo libre.
20º) En esta tierra lo mejor que tenemos es el pueblo.
Aquileana 🙂
“Yo no me meto en política, siempre fui peronista”. Decía Soriano… (Upss!!!)…
Yo de política no entiendo, siempre fui peronista dice el Tigre Gatica (mono las pelotas) en la película de Favio. La mejor película que los jóvenes pueden ver para entendimiento y sintésis del primer peronismo: no el de Cooke y Cámpora, no el de Luder e Isabel, no el de Cafiero, no el de Menem, no el de Duhalde y los Saa, no el de Kirchner y su señora esposa, no el de Macri y el narcolorado De Narvaéz de la Gran Colombia. Sabía JP Feinmann que el peronismo siempre se reinventa, los troskos ahora casi proscriptos y mucho menos flexibles mientras captaban peronistas en 2001-2003 no lo terminaron de entender ni lo terminarán. ¿Esperanzas en el peronismo? No, esperanzas en nada.
Metáfora y metonimia: metonimia en casa tomada por país de terratenencia liberal ocupado por los cholos, los sumerios cabecitas negra, los gorriones ibídem, los jujeños. Los peronistas de política no entienden y siempre fueron por eso mismo peronistas.
En edición web y links y metalinks un magister Aquileana (sentido común y proceder deductivo te sobran camarada y amiga).
Reconozco sí que en lo que comentaba en 2011 era un exaltado que olían a la distancia, parece que en parte sigo igual pero apacigüe nihilismo y esa ira falta de mesura que nos domina, falta de amor (palabra densa para expresarla la segunda), y bien, en la guerra civil interperonista por teorema de Arrow todo sigue exactamente igual.
https://aquileana.wordpress.com/2011/08/06/jose-pablo-feinmann-jorge-luis-borges-y-la-revolucion-libertadora/ (comentarios dignos de ser borrado y censurados, algunos de Macbeth allí)
Querida Aquileana: es probable que el relato sea una metáfora del régimen peronista, en mi caso lo podría ver de esa manera.
Pero es muchas cosas más. Es decir, uno puede sentir la presencia de Kafka o de Dino Buzzati, que dicho sea de paso tiene un cuento que también habla de una casa “tomada”.
Sea como sea es un cuento, el de Cortázar, que nos sigue hablando de lo que aún hoy no “persigue”.
No puedo ahora, seguir con este texto, pero le recuerdo al amigo español que ya le llegará “el centón” con sus poemas que aún no he podido enviarle.
Un abrazo a los dos, Gary Vila Ortiz, Rosario.
Gary;
Bueno, de hecho el mismo Cortázar descarta la lectura sociológico/política del cuento en cuestión, asociándolo con un sueño suyo…
Quizás el fundamento onírico totalitario también haya estado presente en Kafka al idear “La Metamorfosis”… (un relato que en general la crítica vincula con la alienación propia del “unidimensional” hombre moderno)…
Un gran saludo;
Aquileana 🙂
-> Como poeta peronista; el exponente y claro contrapunto de Cortázar es Marechal; y en forma destacada, con su tercera entrega de su novela estructurada como trilogía, que es: “Megafón o la Guerra”.-
ARGENTINA:
“El nombre de tu Patria viene de argentum. ¡Mira que al recibir un nombre se recibe un destino!. En su metal simbólico la plata es el noble reflejo del oro principal. Hazte de plata y espejea el oro que se da en las alturas, y verdaderamente serás un argentino”. (Leopoldo Marechal. Megafón o la guerra”).-
Extracto de sinopsis de “Megafón o la Guerra”:
Megafón o la guerra propone la historia del destino terrestre y celeste de la Argentina a partir de las batallas y los asedios organizados por Megafón, héroe anónimo del cual sólo se conoce su sobrenombre, que «había sintetizado en sí mismo una conciencia viva del país y sus hombres”.
La escritura de la novela Megafón o la guerra, en tanto proceso histórico de producción y circulación textual, asume, además, un carácter épico extratextual y una función social bélico-combativa, comprometida con la realidad política inmediata de la Argentina del período 1955-1970. Esta conciencia política de la propia escritura a través de la gesta de Megafón y de sus Dos Batallas es expuesta por el narrador-autor en el «Introito», esfumando las distancias entre ficción y realidad, entre poesía e historia.
La publicación de esta novela no se presenta como un hecho literario ajeno a la historia política, sino como la voz del “Poeta depuesto”, sometido a un espacio/ y a sus ineludibles condiciones –la Argentina de la Contrarrevolución antiperonista de 1955–.
En Megafón o la guerra, la lectura histórico-social de la realidad argentina revela la posición política del autor, comprometida con el Partido Justicialista. Desde este horizonte ideológico, la novela se estructura como la crónica de una sucesión de batallas «revisionistas» y analíticas de la historia argentina, en sus manifestaciones exteriores, guiadas por Megafón y recogidas por el narrador-personaje, cronista, testigo y protagonista – «memoria inexorable» de la Historia «en la ciudad alegre de los olvidadizos»–, que encarna, a su vez, al narrador-autor empírico. La crónica de la gesta megafoniana, en su exterioridad, se identifica con la resistencia peronista; por ello el encuentro decisivo entre el cronista y el guerrero –ambos voceros populares– se ubica ficcionalmente en julio de 1956, un mes después de la fracasada Revolución Popular Peronista, reprimida con el fusilamiento de los organizadores, como recuerda el introito. La referencia inmediata y cercana a la historia contemporánea argentina, en un período en el cual la Revolución Libertadora antiperonista tenía el poder político-institucional, explica la «peligrosidad» de la novela, concebida no como «un trabajo de fantasía en prosa», sino de resistencia combativa y comprometida…
Enlaces:
http://www.lamaquinadeltiempo.com/algode/marechal3.htm
http://www.cvc.cervantes.es/literatura/aispi/pdf/19/I_03.pdf
Aquileana 8)
Querida amiga, no llegué a conocer personalmente a Marechal, pero tuve con él unas cuantas, pocas, comunicaciones telefónicas. Mi viejo era presidente de la comisión de cultura del Jockey Club de Rosario y realizó varios ciclos de conferencias. En uno de ellos imvitó a Marechal y por ese motivo se dio a conocer que él mismo había sido invitado. La consecuencia fue que mi viejo fue amenazado y tambien hubo llamados al Jokey. De cualquier manera me viejo decidió invitarlo lo mismo pero avisarle lo que había pasado. Ahí fue cuando pude hablar con él. Traté de convencerlo, pero dijo que si llegaba a pasar algo el se iba sentir culpable. Mi viejo era oftalmólogo, y hacia 1944 o 45, la facultad de medicina de Rosario quedó practicamente vacía, pues algunos profesores fuero presos y otros renunciaron. El motivo esencial fue que algunos de ellos era amigo de quien acababa de recibir el Premio Nobel, y como era un furibundo antiperonista, hicieron que la facultad de Rosario se transformara un blanco favorito y la dejaron diezmada. Pero hay otra cosa que deberíamos recordar. Cortázar fue uno de los pocos que hizo un excelente comentario de “Adán Buenosaires”. Nuestra historia se encuentra plagada de hechos de intolerancia que no parecen tener fin. Trataré de seguir de otra forma. Gary Vila Ortiz. Rosario.
Gary;
Cómo puedo llegar al texto de Cortázar sobre Marechal, me gustaría que me pases los datos editoriales, si es posible porque siempre me llamó la atención la particular sincronía literaria entre Julio Y Leopoldo, no obstante sus evidentes disidencias políticas, claro…
Un beso;
Aquileana 😉
Me encantó la fotito, Gary 🙂
Aquileana 8)
hace unos minutos venía diciendo… Nuestra historia se encuentra plagada de hechos de intolerancia que no parecen tener fin. Trataré de seguir de otra forma. Gary Vila Ortiz. Rosario. ¿Cúal sería esa otra forma? Recordar que el comentario de Cortázar sobre el “Adán Buenosayres” se publicó en 1949 y se puede encontrar en el segundo tomo de la obra crítica de Cortázar (Alfaguara). Merece la pena leerlo. Termino de releerlo, y vuelvo a pensar necesaria su lectura. Más si quería contares por aquellos años (los cuarenta, los cincuenta…) había en Rosario una escuela magnífica, ejemplar, la de las hermanas Cossettini. Por supuesto que los nacionalistas argentinos sentían asco por esa escuela por la cual pasaron muchos exilados españoles.
Nuestra historia se encuentra plagada de hechos de intolerancia que no parecen tener fin…
Esta reflexión tuya Gary es la clave de una hermeneútica superadora, que creo imprescindeible después de los hechos funestos de la década del setenta en nuestro país…
La puesta en marcha de tal hermeneútica es una necesidad acuciante, una cuenta pendiente de todos los argentinos…
Argentina: ¡Mira que al recibir un nombre se recibe un destino!, diría el gran Marcehal..
Un abrazo;
Aquileana 😉
¿Llegará ese momento en que los argentinos podremos mirarnos entre nosotros sin sentir esa dessconfianza que experimentamos frente al otro pero que en realidad es algo mucho más profundo que cada vez más nos separa de la manera que nos separa? Desde que la memoria comienza maneja los dibujos de nuestros recuerdos nos damos cuenta (todos nos demos cuenta) que el lenguaje que usamos, los dibujos que hacemos, el deseo de trasmitir lo que estimamos es la verdad que nos habita lo hacemos con la íntima convicción de que se distorsionará eso que decimos, que no se tendrá otra actitud de pensar que no somos sinceros. Pero este juego que nos envilece lo venimos jugando desde un comienzo y es verdad que cada uno de nosotros piensa mal del otro. ¿Terminará esta historia? Cada uno de nosotros quisiera transmitir al otro, a ese ser que ante todo debe ser amado, lo que pensamos, todo lo que somos y que se nos acepte así de la misma manera que nosotros aceptamos a los otros. La esperanza nuestra existe, pero nuestro escepticismo también. Y no se trata, querida Aquileana, de un pensamiento político sino de algo que vaya más allá y hacia un espacio y un tiempo en el cual la discordancia sea lo que percibimos con tristeza. En este lugar que vos nos permitís sentimos que acaso el camino de la utopía aún es posible. ¿Crees que lo es querida amiga? Me gustaría compartir con vos esta sensación que me depierta en medio de la noche. Un abrazo de tu amigo Gary desde esta ciudad que es la única en que puedo moverme.
Varias cosas después que los días pasan. La fotito no la puse yo, no me gusta andar con fotos por estos lares, me refieron qa fotos mías.Quedo sin terminar eso de la escuela ejemplar de las hermanas Cossettini. La cerró el peronismo, y uno de los gestores de ese cierre fue increíblemente Marechal. Extraño no escribirte al mismo tiempo hasta qué sitio la máquina me dejará escribir. Te extraño, me hacías reflexionar todo el tiempo. Gary Vila Ortiz. Rosario.
Gary;
Increíble que el autor de Megafón o la Guerra haya consentido este triste acto de clausura…
Los hombres son el anverso y el reverso de una misma moneda…
Lo inverosímil se acerca a la realidad cuando se trata de celebrar o repudiar actos humanos….
Como te preguntabas en el comentario anterior: “Terminará esta Historia?”….
A mí me parece que la Historia es simplemente la crónica de este tipo de ambivalencias y comunes desacatos…
He dicho,
Un abrazo,
Aquileana 🙂
Macbeth;
Reinventarse es también renacer… El mérito del peronismo es, creo, haber logrado perpetuar una aparente unidad en la más evidente pluralidad… la fuerza del “movimiento”, antes que la coherencia isomórfica de las ideas partidarias…
Aquileana 😉
“Peronismo: ¿Rupturas o Convergencias?: Perón/ Kirchner”:
Sidicaro, en su libro homónimo, alude en a “Los tres peronismos”. Dos de ellos corresponden al peronismo: 1946-1955, 1973-1976, y el último al menemismo, 1989-1999.
Para Sidicaro, el menemismo terminó por disolver al movimiento tal como se lo conocía, lo que le permite afirmar ahora que no existe un “cuarto peronismo”,
Sostiene Sidicaro que lo que hoy hay “son muchos pequeños empresarios del peronismo no subordinables a la política y, por otro lado, un Estado que es débil”.
El peronismo originario era básicamente una idea de construcción y de fortalecimiento del Estado-nación. Pero, en el marco del neoliberalismo ese tipo de proyectos ya no se corresponden con el contexto político, económico y social efectivo, dado que con la actual fragmentación social, la sociedad está poco representada por los partidos políticos.
Después de Perón, el Partido Justicialista nunca logró ponerse de acuerdo en torno a las reglas que debían regirlo, pero esta anomia derivó en un rasgo singular que le aseguró su continuidad: la flexibilidad estratégica para saber adaptarse.
Esta flexibilidad estratégica sería que explicaría las dos caras del peronismo.
Por un lado, la faceta de los líderes nacionales que han practicado el neoliberalismo, partiendo de la “derecha setentista”, del período 1973-1976. Por otro lado, la cara del genuino “peronismo-peronista”, del período1946-1955, que al haber persistido en parte, garantizó la continuidad del movimiento.
Considero que hoy no podemos decir con certeza si “realmente” existe el peronismo. El llamado peronismo ha tenido demasiadas vertientes desde 1946: el peronismo de Perón en sus primeros dos gobiernos, el de Cámpora, el tercer gobierno de Perón distinto a los primeros, el de Isabel Perón, el de Menem, el de Duhalde, el de los Kirchner. O sea, muchas expresiones disímiles y a veces poco afines.
En principio, Kirchner gobernó con la transversalidad durante cuatro años pero luego pasó a conducir el peronismo, como sostiene Rouquié.
Por otro lado, muchos kirchneristas han sido capaces para manejar provincias o municipios, pero al mismo tiempo, perdieron lo que tenía el peronismo que era la idea de un proyecto nacional, la construcción de una Nación.
En este contexto: ¿Podemos asumir que el kirchnerismo, es una modalidad del peronismo?.
Perón y Kirchner han compartido la tendencia apropiarse de todos los lugares desde donde se ejerce el poder e incluso lograron generar otros nuevos.
En pos de incrementar el poder, y en contadas ocasiones, Perón y Kirchner han tomado medidas de dudosa o nula legalidad, como por ejemplo, la clausura de gran número de periódicos de la oposición y la expropiación del diario La Prensa” para transferirlo a la CGT oficialista, además de haber decidido el enjuiciamiento político de varios miembros disidentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, (Perón)
Y, en el caso del gobierno de Kirchner, pueden citarse en igual sentido: la intervención al Indec la sobreabundancia de decretos de necesidad y urgencia y el uso solapado del canal público como órgano de propaganda del Gobierno.
Logrado el objetivo de garantizarse la estabilidad en el poder, tanto Perón como Kirchner compartieron la habilidad de desarrollar políticas progresistas, a veces muy positivas, como las leyes del primer peronismo en defensa de los trabajadores y la política de nacionalización, con Perón.
En el caso de los Kirchner, deben citarse, en el mismo orden de ideas, la conformación actual de la Corte Suprema, la asignación universal por hijo, el descenso de la desocupación, las iniciativas en materia de Derechos Humanos; la Defensa del Mercosur, la política de nacionalizaciones y, en particular, la estatización de las AFJP, para dar origen al nuevo Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)
Considero que en el actual contexto en que el peronismo, como ideología nacional y popular, se plasma como una fuerza fragmentada, habría que preguntarse si el posperonismo kirchnerista es una prolongación fiel de los ideales del primer peronismo, o si, como “vertiente transversal” representa como una especie de signo contrario al peronismo.
Claro que para contestar esta pregunta primero habría que tomar partido asociando al modelo kirchnerista con una de las dos caras del peronismo. Vale decir: la del primer período peronista (1946-1955), o la del segundo (1973/1976): y esto es ya una “decisión”, en el sentido que le atribuye Schmitt a la acción políticamente pura, que es aquélla que está orientada, conforme a fines y valores, por la distinción “amigo/enemigo”.
Aquileana 8)
Material Consultado:
>Ricardo Sidicaro: “El peronismo perdió la idea de un proyecto nacional”:
http://www.lanacion.com.ar/1292228-el-peronismo-perdio-la-idea-de-un-proyecto-nacional
>Alain Rouquié: “El peronismo es una forma de ser apolítico”:
http://www.hechohistorico.com.ar/archivos/america_III/el%20intelectual%20franc%C3%A9s%20alain%20rouqui%C3%A9.htm
Hola, quisiera consultarte por el origen de la cita “Bien podría representar todos mis miedos, o quizá, todas mis aversiones; en ese caso la interpretación antiperonista me parece bastante posible, emergiendo incluso Inconscientemente”, ya que la encuentro en numerosos ensayos sobre Casa Tomada, pero en ninguno de ellos se nombra la fuente original (como debería ser en el caso de citar) lo que me hace imposible su uso como argumento, dado que no puedo asegurar la veracidad de la cita.
Te agradecería cualquier ayuda.
Soledad
Soledad, la cita es fidedigna y veraz, es de una entrevista que dio Cortázar para la televisión española, si no me equivoco. Lo que no sabría decirte es cómo citar en la bibliografía por tratarse de un video. Pero, una alternativa ideal sería que lo enlaces como un enlace web o que rastrées el video (y la cita conjuntamente) a partir de alguna página de internet. Entonces lo citás como enlace web. En cualquier artículo de wikipedia, si vas debajo al final del mismo, verás cómo se cita un link de internet. Así que ahí tenés el ejemplo de cómo hacerlo…
Saludos, Aquileana
Nota posterior e importante: El porgrama que aparece en el video de este post y que corresponde a la cita de Cortázar sobre “Casa tomada” se llama “A fondo”.
Por lo que leí en youtube, podés encontrar el vídeo original completo en la página de RTVE, en la sección “Escritores en el archivo”… Entonces luego citás esa página web de RTVE en la bibliografía del trabajo… 🙂
Muchas gracias Aquileana por tu ayuda. La entrevista a la que hacés referencia es muy conocida, de hecho la ví mas de una vez. Sin embargo no recuerdo la cita mencionada, mucho menos que en algún momento se hable de una interpretación antiperonista. Sí se habla (el periodista le pregunta) sobre la lectura de una posible alegoría “del Peronismo y de la situación Argentina”, a la que Cortazar responde con “su” interpretación del cuento (surgido de una pesadilla, según dice). Luego dice que no se puede excluir la interpretación de que el cuento sea una traducción de su reacción como argentino a lo que sucedía en el país, y que le parece válida. Pero en ningún momento habla de “antiperonismo”, o “aversión”. Por ende, sigo sin encontrar la fuente de la cita.
Soledad; oh!, entonces no figura en la entrevista. Yo tenía entendido que estaba explícitamente allí.
También la he visto entera pero sólo una vez y luego extractos…
Si estás con tiempo, me fijo mañana y te contesto por esta misma vía si llego a dar con una cita fehaciente.
Saludos y si podés pasá mañana a la noche por aquí… Quizás para entonces, encuentre algo, veremos… Buena semana para vos,
Aquileana 😉
Soledad mi amigo Wachovsky, lector, escritor y colaborador del blog te ha encontrado la cita que pedías. Fijate en su comentario debajo…
Y mil gracias Wachovsky… Mañana estaré aquí respondiendo tus eximios comentarios y reestableciendo el diálogo activo.
Saludos afectuosos para ambos, Aquileana 🙂
Gracias wachovsky, sigo sin embargo sin poder confirmar la veracidad de la cita. La entrevista del programa A fondo la ví completa (casi dos horas de entrevista), y es cierto que el afirma que fué una sorpresa enterarse de esa versión, pero se refiere (y cito textual las palabras del conductor) a: “…era un cuento que quería ser como una alegoría del Peronismo y de la situación argentina…” Es por eso que poner entrecomillado que Cortazar dijo: ‘Bien podría representar todos mis miedos, o quizá, todas mis aversiones; en ese caso la interpretación antiperonista me parece bastante posible, emergiendo incluso Inconscientemente.’ es, creo yo, poner palabras en su boca que nunca dijo. Es cierto que uno puede leer eso en su discurso, pero las palabras “aversiones” y “antiperonista” están muy cargadas. No se si me explico. Y ubicarlas en una cita, me parece faltar a la verdad. Es por eso que al no encontrar la cita en ningún lado, se me hace imposible su utilización, dado que estaría modificando la voz de Cortazar.
Les agradezco igualmente,
Soledad
Para ubicar exàctamante el momento en que hablan de Casa tomada: https://www.youtube.com/watch?v=5PjoxnppeMQ
A ver si Wachovsky puede arrojar luz sobre este tópico, veo que mi amigo está más al tanto que yo, Soledad, así que si él quiere o puede contestarte con más precisión, lo dejo a su arbitrio;
Saludos y espero que puedas despejar las dudas;
Aquileana 🙂
en http://www.rtve.es/alacarta/videos/escritores-en-el-archivo-de-rtve/entrevista-julio-cortazar-programa-fondo/1051583/
dice textual Cortázar “Fue para mí una sorpresa, enterarme de que existía esa VERSIÓN” refiriéndose a la interpretación de antiperonismo implícito en la narración de la pérdida de espacios y habitaciones a manos de extraños que toman la casa “la posibilidad de una múltiple lectura del texto por parte del lector”.
y volver a ver el film de Tristan Bauer, 1994 (décimo aniversario de su muerte)
https://www.youtube.com/watch?v=QTzdpSvoE1U&list=PLaSkn15l3MoLJx4E_Z39vOiJR8iqnxotz&index=1
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/ Nota de Aquileana: Contestó Wachovsky; en respuesta a Soledad Salazar/
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Hola Soledad, disculpas por haber dejado septiembre atrás: lo que entiendo es que en honor a la rigurosidad de lo veraz no podés citar esa frase, en la entrevista no está, la entiendo apócrifa y que alguien pone aversiones donde Cortázar en su español afrancesado solo habla de versión (él pronuncia aaversión). En el film de Tristan Bauer queda claro que tanto Julito, como Ernesto Guevara eran profundamente antiperonistas, la diferencia con el régimen por parte del autor de Rayuela no era segregación de la chusma o el pueblo peronista, en el exilio de Francia se empapa de política y para los tiempos del mayo francés y el boom de la novela latinoamericana ya lo social como problemática era preponderante en Cortázar. Solo infiero que “aversiones” no, él dice que su sueño psicoanalíticamente podría significar el remplazo de la sensación de ahogo/invasión por tía juanita y familiares cómo se llamen por desconocidos que toman lo que pertenece a uno. Todo indica que vieron chusma peronista tomando hacienda de aristócratas, donde Cortázar contaba algo más onírico e intimista, a él le sorprenden esas polisémicas versiones que el lenguaje narrativo crea, donde no hay lectura inocua porque siempre el lector tiene una carga previa que lleva en la mochila de su vida.
“Fue para mí una sorpresa, enterarme de que existía esa VERSIÓN… la posibilidad de una múltiple lectura del texto por parte del lector…”
Saludos Soledad.
Muchísimas gracias Wachovsky por colaborar compartiendo tus conocimientos aquí…
Y te comento que ayer estuve escuchando la selección de Paco Ibáñez que me habías enviado, muy buena… 😉
Danche Schön!
Un abrazo, Aquileana 🙂
PD: Tengo que comentarte algo malo. El post de Heidegger ¿Qué es el tiempo? en el que habíamos conversado amenamente sobre temas sustanciales, bueno estaba afectado por un software malicioso que estimo era algún link … Google lo señala cuando esto ocurre. Entonces tuve que suprimir el post en cuestión para evitar riesgos potenciales por más de que no sean realmente perjudiciales ya que al señalarlos el buscador sólo veta el acceso desde afuera y con ello fulmina cualquier posibilidad “maliciosa” (aunque sea remota). Una lástima, realmente…
A la prolífica autora del blog que los ojos y sentidos me impactó en 2010 porque allí estaban amenamente todos y otros más de los asuntos de mi amada filosofía quizá abandonada en años de política que no pueden ni nunca con ella podrán: amigo, lector, escritor y colaborador del blog, sí, todo eso y filósofo aficionado también (tan amateur como todo lo otro), pero valga aclaración: colaborador solo a encargos y por entregas, pues usted me encarga escrito y yo lo entrego apenas pueda, me pide dos o tres más y yo me empeño y acometo la noble tarea, y usted me multiplica los sacrificios de pensar y razonar más complejo y profundo y yo nunca le voy a decir que no, eso jamás porque es renunciar a uno mismo entienda; usted ordena y yo procedo sin chistar…. y hasta que no haya ya sobre que escribir ni nada que me interese y todo sea tedio y aburrimiento (claro que eso nunca nunca mientras viva sucederá). Cobro por mis denuedos, esfuerzos y colaboraciones en comidas, tacitas de café y escenarios teatrales que de otra manera no pisaría en las gradas del siempre espectador de teatro de autor en un tercio comedias y dos tercios sacros drama y tragedia.
Hola Wachovsky:
Muchas gracias por responder en este post de “Casa tomada”…
No creo que lleguemos al estado de tedio y/o de aburrimiento, básicamente porque sabemos recrearnos y tamizar los conocimientos en lo que se refiere a los contenidos…
Vita brevis,
ars longa,
occasio praeceps,
experimentum periculosum,
iudicium difficile.
Aquileana 😉
Página/12 – Peronismo. (Las 30 entregas).
Por José Pablo Feinmann. Con ilustraciones de REP. Aquileana 🙂
https://twitter.com/aquileana/status/429027866777370624
Hola si, queria saber si alguno me puede ayudar con una contextualizacion histórica de la metáfora de la casa tomada. Gracias
El triunfo electoral de Perón en 1946 puso en el margen el pensamiento de aquellos que habían dominado el poder desde la Revolución de Mayo en adelante: http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/programas/ver?rec_id=50229#sthash.aCdMmOwc.dpuf
[…] https://aquileana.wordpress.com/2011/07/23/julio-cortazar-casa-tomada-%C2%BFmetafora-del-antiperonis… […]