“Decálogo Nueve” / “Dekalog Dziewiec”:
“No desearás a la mujer de tu Prójimo”:
“Decalogue Nine”: “Thou Shalt Not Covet Thy Neighbor’s Wife”:
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Reseña y Análisis “Decálogo Nueve” / “Dekalog Dziewiec”:
___________________________________________________________________________________________________________________________________
En la primera toma de la película vemos al protagonista Roman diciéndole a un conocido: “Deseo saber la verdad, por eso he acudido a ti”.
El hombre con quien habla es un amigo de él, médico. Sabremos que Roman tiene problemas para tener relaciones sexuales y que a partir de entonces no podrá tenerlas.
El médico le confirma que las pruebas son concluyentes y también los síntomas. El médico le sugiere que se divorcie de su esposa.
En la siguiente secuencia, Roman embiste con el automóvil una señal del kilometraje en el costado de la autopista.
La imagen de ira que el protagonista traduce se asemeja a la toma final de “Decálogo Cinco”, cuando el abogado Piotr grita: “Te odio, te odio” tras la ejecución de Jareck.
Será en esta oportunidad que veremos pasar al Hombre del Destino. En este caso, va en una bicicleta que lleva un pequeño carrito de carga detrás.
Teófanes reaparecerá hacia el final del film, usando una boina y la misma bicicleta.
Roman (también apodado Romek en el film) abre la guantera del auto, pero no logra cerrarla.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Es un día lluvioso y él permanece a la intemperie, en la puerta de su hogar, pues no se atreve a entrar en su departamento.
Se repite, una vez más, el mismo escenario que en las demás entregas de “Decálogo”, el complejo de apartamentos de Varsovia.
La mujer de Roman, Hanka baja a buscarlo, diciéndole luego, que había escuchado el ruido del motor del auto.
Ya en el ascensor, ella le pregunta: ¿Tenías miedo de que te viese?.
Y él le responde afirmativamente.
Él le pregunta a ella: ¿No quieres saber por qué fui a Cracovia?.
Ella le responde que seguramente ha ido a ver a algún amigo. Él le dice que sólo le queda uno allí.
Esquivan el tema y hablan luego de un trabajo que él tuvo en Zagreb, como cirujano, pero que había tenido que dejar porque el dinero del salario se había devaluado a la mitad de su cotización original.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Las primeras imágenes dentro del departamento son sugestivas. Se observa un teléfono negro, y un cobertor de vidrio para atenuar el sonido de las llamadas entrantes. Este protector de vidrio nunca en el film cubre el teléfono, siempre está ubicado al costado del mismo.
Otras notas respecto al departamento.
Una afinidad con “Decálogo Dos”, es la presencia de muchas plantas en las habitaciones, algunas similares a potus que caen hacia abajo desde las macetas ubicadas sobre las paredes.
Recordemos que el médico de “Decálogo Dos” también tenía plantas, y las cuidaba casi con devoción, glorificando la vida. Dorotka, por su parte, arrancaba las hojas de una planta suya, representando con esta acción una tendencia tanática de destrucción y muerte.
Una similitud con la trilogía de los tres colores (“Bleu”, concretamente) es la mística de los escenarios “azules”.
El color azul está presente en “Decálogo Nueve” quizás con la misma intensidad que el blanco en “Blanc” y en “Decálogo Uno”.
Volviendo a la progresión de la película: entre el momento de la cena y el de acostarse, la pareja se maneja con misivas, como si los dos supiesen algo de lo cual prefieren no hablar.
Finalmente, en la cama, Roman le dice a Hanka: “Fui a ver a Mikolaj, él me examinó e hizo todos los análisis. “No tengo oportunidad de volver a tener relaciones sexuales”. Y agrega ante la mirada de la mujer: “Son hechos, no hipótesis”.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Hanak trata de consolar a Roman. Le dice que igualmente lo ama y que quiere seguir con él: “El amor no se da sólo cinco minutos a la semana, el amor verdadero está en el corazón, no entre las piernas”, son sus palabras. Y luego Hanak agrega: “A mí lo que me importa es lo que tenemos, no lo que nos queda por tener”.
Él le dice que se busque un amante, agregando: “Si es que ya no tienes uno”.
Ella le contesta que no lo tiene y permanece fiel a su idea de que aunque Roman no pueda tener relaciones, quiere permanecer junto a él, de todas formas.
Romek le contesta: “Quizás en este momento todo sería más fácil si tuviéramos un hijo”. “Nunca hemos querido tenerlo antes”, agrega inmediatamente.
Resulta interesante destacar un contrapunto aquí con “Decálogo Dos”.
En dicha entrega; Dorotka no podía tener hijos, pero quedaba embarazada de su amante antes de que su marido entrase en una situación de salud delicada: Esto llevaba a la protagonista a decidir que si su marido sobrevivía ella abortaría al hijo de su amante y que, en caso contrario, si su marido muriese, tendría al hijo de su amante.
En el caso de “Decálogo Nueve”, la esterilidad sobreviene a la posibilidad de tener un hijo. Por lo cual la progresión es inversa, con respecto a “Decálogo Dos”.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________
Al día siguiente, Roman parte a su trabajo. Su mujer lo mira desde la ventana y se saludan con la mano.
Un hombre pasa corriendo en traje deportivo y Roman se esconde, como para no verlo. El hombre, por su parte, huye de él. Luego sabremos que se trata del amante de Hanka.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________
Roman es un médico, como el protagonista de “Decálogo Dos”, que atendió al marido de Dorotka.
Antes de ingresar en el hospital donde trabaja, ayuda a un desconocido a cargar nafta con un embudo y un tubo.
La imagen reviste una evidente connotación sexual, relacionada con la situación sexual recientemente comentada de Roman.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Ya dentro del hospital, el protagonista se encuentra con una joven paciente que quiere someterse a una operación cardíaca para poder potenciar su voz y realizar una carrera de canto.
De hecho, ella le contará que a causa de sus afecciones cardíacas, no fue aceptada en el Conservatorio.
Roman y la joven fuman en una ventana, como en “Decálogo Ocho”, cuando Elzbieta fuma en presencia de la profesora mientras hablaban.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Durante la conversación, la joven se encarga de aclararle a Romek que la operación ha sido idea de su madre, para impulsarla en la carrera artística. Él le pregunta: ¿pero usted, qué es lo que quiere”. Y la joven le contesta: “para mí, vivir ya es suficiente”.
La joven canta ópera, y especialmente a Bach, Mahler y Van Den Budenmayer.
Respecto a Van Den Budenmayer, es preciso hacer una aclaración. El nombre es un homónimo ficticio de Preisner, el compositor de la música de las películas de Kieslowski. Se alude a él en “Decálogo Nueve”, por primera vez.
Luego también se lo nombra en “La Double Vie de Veronique” y en la “Trilogía de los Tres colores”, concretamente en las entregas de “Bleu” y “Rouge”.
Sabremos que la mujer a la cual la joven paciente se refiere es una madre omnipresente y omnisciente, quien deposita deseos frustrados en forma de proyección de expectativas en su hija.
El rol de madre exigente que determina el futuro de su hija, sin darle lugar a opciones es muy similar al papel que desempeñaba la madre de Makja en “Decálogo Siete”.
Roman le dice a la joven que ese tipo de operaciones cardíacas eran el último recurso, sólo recomendables cuando no se puede hacer otra cosa dado que se realizan cuando existe peligro de muerte y el propósito es consecuentemente, el de salvar vidas. La joven le contesta a Roman: “Cada cual tiene sus propias necesidades. Mi madre quiere que yo lo tenga todo”. Y continúa: “Yo, por mi parte, necesito muy poco”. Simultáneamente, hace un gesto con la mano que da a entender que contiene ciertamente poco entre sus dedos.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________
En una próxima secuencia, cuando Hanka llega al departamento, Roman está escuchando al compositor holandés que la paciente cantaba.
Llaman por teléfon. Roman contesta y es un hombre que quiere hablar con Hanka, pero ella no se encontraba allí.
Hanka vuelve del trabajo y le dice al protagonista que ya había escuchado antes a Van Budenmayer y que le gustaba mucho ese concierto. Le regala un saco que la había comprado. Vuelve a sonar el teléfono, y esta vez atiende Hanka. Luego sabremos que ella hablaba con su amante. Será Roman quien instalará un aparato para interceptar las conversaciones telefónicas de su esposa y descubrirá el affaire que ella estaba teniendo con otro hombre.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Nuevamente en el hospital, Roman se junta con la joven paciente. El protagonista le comenta que ha escuchado a Van den Budenmayer. Y ella tararea una parte del concierto, siguiendo el ritmo con la mano
Mientras él bebe un café, conversan y ella le pregunta si siempre había querido ser cirujano y si no había deseado tener una familia e hijos.
Romek le contesta categóricamente diciéndole que “nunca había pensado en eso”.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________
Roman luego encuentra en su automóvil un cuaderno con ejercicios de Física.
El nombre que aparece en la tapa es: Mariusz Zawydzki.
Enseguida sabremos que Mariusz era el amante de Hanka.
Por lo visto, Roman sospechaba de esta relación clandestina con este hombre, porque al pasar por un contenedor público de basura, se detiene impulsivamente y lo arroja allí.
Una anciana inmediatamente después, vacía un bote de basura en el contenedor.
El protagonista parece arrepentirse y vuelve sobre sus pasos, buscando el cuaderno entre la basura.
Éste está manchado, Roman limpia la tapa, superficialmente con un pañuelo de papel y lo guarda nuevamente en la guantera del auto.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Cuando llega a la casa, Hanka duerme. A su lado, sobre la cama, hay un libro que ha dejado de lado antes de dormirse.
Roman aprovecha la ocasión para revisarle el bolso. En su agenda encuentra un número de teléfono que intenta memorizar repitiendo en voz alta los dígitos: once, veintitrés, cuarenta y cinco “, repite.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
En una toma siguiente, que luego se duplicará en parte al final del film, Roman sale en bicicleta por lugares rocosos y culmina su circuito lanzándose por una pendiente hasta caer en un arroyo.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
El nuevo pretexto del protagonista para averiguar más acerca de la posible relación de Hanka con su amante con surgirá a raíz de un viaje que la madre de Hanka está por realizar.
Roman lleva a Hanka al aeropuerto, donde ella trabaja en la oficina de atención al cliente.
Cuando está por despedirse, ella le dice a Romek que se había olvidado de retirar un paragüas y un chal negro de la casa de su madre, puesto que ella los quería llevar consigo en su viaje.
Romek le dice a Hanka que no se preocupe, que él los recogerá de la casa de su suegra, pues tiene una hora libre en el hospital. Entonces le pide a Hanka la llave de la casa de la madre de ella. Y Hanka se la da.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
El próximo paso de Roman, previo a recoger las cosas, será ir a la cerrajería y hacer una copia de la llave, para quedársela él.
Unos instantes antes, al subir al auto, el protagonista había abierto la guantera para darse cuenta que el cuaderno de Física no estaba allí.
Por lo cual presumiblemente se percata de que Hanka podía llegar a saber que él ya sabía lo de su affaire con el profesor de Física.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Nuevas correspondencias con otras entregas de “Decálogo”.
El aeropuerto, que aparece como escenario en “Decálogo Cuatro”, y a donde Anna va a buscar a su padre Michal.
La imagen de la guantera del auto, que se repite también en varias ocasiones en “Decálogo Cinco”. Es en una guantera donde el taxista guardaba sus emparedados, uno de los cuales comería Jarek después de asesinarlo a sangre fría.
Finalmente, la insistencia casi compulsiva por seguir a una mujeres una tendencia obsesiva que Roman comparte con Tomek, el protagonista de “Decálogo Seis”, quien espía desde su ventana con un catalejo a su vecina de enfrente, Magda.
Siguiendo con la secuencia de Decálogo Nueve”, luego Romek va a la casa de la suegra y busca los objetos que Hanka le había señalado para dárselos a su madre antes de que se marche. Roman toma, entonces, el chal y el paragüas.
Enseguida, el protagonista ve unas revistas sobre una mesa del living. Las levanta y confirma lo que había creído ver. Es decir, que debajo de las mismas estaba el cuaderno sucio de Mariusz, y que recientemente habría ocultado allí su esposa.
Entretanto Hanka llama a Mariusz y le pide que no la llame a su casa.
Arreglan que se verán los martes y jueves a las ocho menos diez.
Él le comenta que le había enviado a la casa de la madre una postal con una imagen graciosa, en la cual le decía que la quería y que esperaba que acudiera a la próxima cita.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Mientras está en la casa de la suegra, Roman recuerda el teléfono que había memorizado de la agenda de su mujer.
Y llama a Mariusz sólo para escuchar su voz. Luego corta.
Apenas cuelga el teléfono, es Hanka la que llama entonces a Romek desde la oficina del aeropuerto. Le dice que se dé prisa en llevarle las cosas de su madre y, como al pasar, le recomienda que “no merodee por la casa, porque a la madre de ella esto no le gustaba”.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Justo antes de marcharse, a Roman se le ocurre revisar el buzón de correo de la casa.
Y allí encuentra la postal que Mariusz le había enviado a su mujer; y la lee, antes que ella haya podido hacerlo.
Es una foto del papa Juan Pablo II, que hace un gesto circular con los dedos de ambas manos; sobre sus ojos, como simulando que llevaba anteojos.
La presencia del Papa polaco nos remite a “Decálogo Uno”, entrega en la cual la tía de Pawel le mostraba al niño un par de fotos del Papa que ella misma había tomado en una misa del Máximo Pontífice.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Cuando el protagonista va al aeropuerto a llevarle las cosas de la madre a Hanka, ella le pregunta si no había correspondencia para ella allí.
Él le contesta que no se había fijado, agregando que debería habérselo dicho antes mientras él estaba allí, si quería que se la trajese.
Ella le pregunta por los papeles del auto y él le contesta que están en la guantera, como siempre.
_________________________________________________________________________________________________________________________________
En estos diálogos a partir de cosas y objetos habituales se capta la interferencia de la creciente sospecha que ambos experimentan uno respecto al otro.
Roman que sabe que ella tiene un amante (Mariusz) y Hanka que, por su parte, sospecha, casi asumiendo con certeza, que Roman sabe que ella tiene un amante.
Esto genera una dialéctica del ocultamiento y una sucesión de mentiras cuyos efectos se harán notar con la lógica de una progresión que va continuamente en aumento.
Ese mismo día, Hanka y Mariusz se encontrarían en la casa de la madre de ella para tener un intermitente encuentro amoroso.
Como Roman ya lo sabía, va a la casa de su suegra y se esconde debajo de una escalera de madera. Espera y luego se conforma con ver salir primero al amante de Hanka y luego a ella.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Cuando Hanka está por subir al auto, deja primero el bolso sobre el capot y se sube luego.
Una vez dentro el vehículo baja la cabeza acongojada por el peso de la mala conciencia de su infidelidad y toca varias veces la bocina, como manera de descargarse. Las luces del frente del auto se encienden y apagan sucesivamente.
Roman asiste a la escena observando desde la ventana de la casa de Hanka. No lo vemos mirando a Hanka, pero la cámara capta la escena desde esta perspectiva en altura.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Cuando ella llega al apartamento de ambos, él la estaba esperando allí.
Romek le dice, apenas ella entra: “No podía dormir… Dime tú que eras buena en física, no podía recordar aquel principio que dice, la pérdida de peso que experimenta un cuerpo en flotación es igual a … ¿Como seguía?”.
Ella completa el principio: “Es igual al peso del volumen de agua que dicho cuerpo desplaza”, haciéndose la desentendida respecto al tema, y “desplazando” cualquier misiva implícita que pueda “pesar” en su contra.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Luego, Mariusz llama por teléfono a Hanka y Roman intercepta la conversación como lo había hecho previamente con un pequeño audífono.
Los amantes arreglan para verse a las seis de la tarde, por pedido de Hanka.
Interceptar comunicaciones telefónicas, escuchar conversaciones ajenas. Un detalle que ya se ha visto en “Decálogo Cuatro” cuando Michal levanta el tubo del teléfono para escuchar la conversación de Anna, su hija, con su prometido. También reaparece el tema en “Rouge”.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________
Al llegar la protagonista a la casa de su madre, donde iba a encontrarse con Mariusz, Roman estaba nuevamente escondido allí detrás de un mueble.
Cuando Mariusz llega, Hanka le dice que ésa será la última ocasión en que se verán y que nunca más volverán a tener relaciones.
Mariusz intenta convencerla de que sigan juntos. Él es más joven que ella y pareciera que está realmente enamorado.
Mariusz le dice que la quiere y hasta le propone matrimonio, sugiriéndole que se divorcie de Romek.
Una historia de amor que en este sentido de las diferencias de edades y expectativas se asemeja la relación entre Tomek y Magda, en “Decálogo Seis”.
Aunque en aquel caso, y a diferencia de éste, no hay relaciones sexuales entre los protagonistas; y sólo se observa una tentativa sexual frustrada entre ambos, que lleva a Tomek a intentar suicidarse.
Así es que los amantes se despiden abruptamente.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Cuando Hanka está por salir de la casa, escucha un ruido y descubre a su marido que había estado espiándolos.
Ella le ordena que salga de su escondite. Hanka le dice a Roman: “¿Querías pasarla bien mirando cómo me acostaba con él?. Tendrías que haber venido la semana pasada entonces”.
Roman, con la mayor sinceridad, le contesta: “La semana pasada también estuve aquí”.
Y luego él etapa las orejas, en un gesto simétrico con el de Tomek en “Decálogo Seis”, previamente a la escena de la tentativa de suicidio.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________
Un aspecto curioso es que aquí Hanka pareciera asumir el mando hasta el momento, pero enseguida la polaridad de fuerzas se invierte. También sucedía lo mismo con Magda y Tomek, hacia el final de “Decálogo Seis”.
Invirtiendo la lógica de la dominación y el dominado, será entonces la protagonista quien le rogará a Roman que “no la abandone”.
Él apenas tiene fuerzas para abrazarla, como ella le pide que haga.
Roman le dice a Hanka: “No tengo derecho a estar celoso, no es algo que pueda exigirte”. Ella le contesta, llorando: “Por supuesto que tienes ese derecho”.
Y la protagonista agrega finalmente, reforzando la hipótesis de la inversión de roles: “No te volveré a mentir nunca más, no quiero tener que esconderme detrás de un armario”.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________
Ambos concluyen que efectivamente las cosas hubieran sido distintas si ambos tuvieran un hijo. Y esbozan la posibilidad de adoptar un niño.
Pero en forma inmediata, el plan es “tomarse un descanso el uno del otro”.
Hanka le sugiere a Romek que se tome unas breves vacaciones, pero es él quien invierte la opción del receso a favor de la protagonista, quien en definitiva fue quien lo engañó.
De hecho las palabras textuales y claramente irónicas de Roman son: “No, prefiero que seas tú la que te vayas, yo no me iré con `ese físico´”.
Es casi absurda la contradictoria asunción explícita de la idea que tiene el protagonista de que Hanka volverá a ver a Mariusz a propósito del “descanso que se habría tomado de su marido, Roman”.
Nuevamente tenemos aquí un punto elocuente en relación a la dinámica de fuerzas de la pareja que forman los protagonistas y un aspecto que pone en duda el papel que cada uno cumple en la dicotomía de las características fuerte/débil.
En la siguiente secuencia, Roman compra un par de esquíes para que Hanka use en sus vacaciones.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________
Una nueva correspondencia con “Decálogo Dos”: la mística de la nieve.
Basta recordar que el marido enfermo de Dorotka era escalador y que en su departamento había fotos alusivas: Además había una referencia concreta cuando un compañero del Club de escaladores le traía a Dorotka el equipo del marido y ella lo interpretaba como un ritualismo prematuro, que antecedía a una muerte aún no acaecida, (aunque quizás demasiado “anunciada” dada la gravedad de la enfermedad de su esposo).
Entretanto, Mariusz va a la oficina del aeropuerto donde trabaja Hanka y le pregunta el valor de un pasaje a Melbourne.
Ella se excusa diciéndole que ese destino no es de su competencia y llama a un compañero para que atienda a su ex-amante.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Dos convergencias con otras entregas.
El compañero de trabajo que atiende a Mariusz se llama Janusz, como el protagonista de “Decálogo Tres”.
Mariusz viaja a Australia, como el ex amante de Magda en “Decálogo Seis”, de quien sabemos en detalle por la conversación que tienen la protagonista y Tomek en el bar, a propósito de su primera cita. ¿Habrá viajado Mariusz finalmente a Australia y por lo tanto habrá sido también amante de Magda, antes de que ella conociera a Tomek?…
Hanka embarca como habían decidido en un tren con rumbo a la pista de esquí de Zakopane, de vacaciones.
Roman la acompaña. Se despiden conversando sobre las tratativas para disponer en breve tiempo de la adopción de una niña.
Hanka ya está arriba del tren. Romek le toma la mano y ella le pregunta si quiere que lo llame todas las noches. Él le contesta que no es necesario.
Mientras el tren arranca, ella remata con una pregunta que Roman, todavía tomado de su mano, no llega a responderle: ¿Confías en mí?, es dicha pregunta.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________________
En una toma posterior, vemos a Romek en el hospital donde trabaja.
Conversa con la joven paciente que ya se ha operado finalmente del corazón para aumentar su frecuencia cardíaca y lograr una mejor performance con la voz.
Roman le pregunta a la joven cómo se encuentra. Y ella le responde: “le odio”.
Obviamente se refiere a la madre, por cuya intermediación llegó ella a someterse a una operación quirúrgica de alto riesgo.
El protagonista le contesta: “¿Por qué. Fue usted la que accedió”. Y la joven responde: “Sí, pero no era lo que quería”. “Ha sucedido algo, se encuentra mal?”, le pregunta Romek. “Todavía no, pero ya soy una persona distinta… Ahora quiero cantar para el gran público”, contesta ella.
Este diálogo entre el protagonista y su paciente tiene bastantes afinidades con el que tienen Wojtek y Majka en “Decálogo Siete”, a propósito de la decisión de la madre de Majka de asumir como hija propia a la hija de la protagonista, Ania.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________________
Ya en su casa, Romek vacía una botella de vidrio de leche en un recipiente y la pone al fuego. Mientras tanto mira por la ventana a una niña que juega con una muñeca y sonríe pensando en el proyecto de adopción que han pautado recientemente con Hanka.
Un dato especial: la niña es la misma actriz que interpretó a Ania en “Decálogo Siete” (Katarzyna Piwowarczyk).
La botella de vidrio de leche: un ícono visual en “Decálogo”. Aparece fundamentalmente: congelada en “Decálogo Uno”, bebida desde el pico por Magda y repartida por Tomek en “Decálogo Seis” y en otras entregas con menor primacía, como en “Decálogo Dos”, “Decálogo Ocho”.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
El teléfono que suena interrumpe la ensoñación de paternidad futura de Roman. Él atiende pero nadie contesta.
Algo que sucede con frecuencia en “Decálogo Seis”, cuando Tomek llama a su vecina de enfrente, pero no se atreve a hablar.
Roman intuye que el llamado es del ex amante de Hanka. Y sale a buscarlo a su casa.
Abre la guantera del auto y comprueba que falta el cuaderno de Física de Mariusz.
Cuando llega, observa que el joven está cargando el equipaje en el auto y que sobre el techo del vehículo está ubicando un par de esquíes.
De regreso, y ya en su casa, el protagonista llama a la casa de Mariusz, haciéndose pasar por un compañero de la universidad.
Lo atiende la madre del joven, quien le dice que su hijo se había ido a esquiar a Zakopane.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
En la próxima secuencia, vemos Hanka, quien ya está en la pista de esquí. Por un altoparlante, una voz dice que los tickets de entrada a la pista se han agotado, indicando que los nuevos se venderían recién el día siguiente, a partir de las siete de la mañana.
Mariusz sorprende a Hanka, agitando entradas para la pista de esquí y diciendo: “Dos por diez, treinta”; en alusión a un valor matemático en el cual el resultado incluye un tres invisible, que es presumiblemente el tercero en discordia. O sea, en este caso Roman; equivalente a : “Tres por diez, treinta”.
Hanka le pregunta a Mariusz qué hacía allí y él le contesta que “había supuesto que estaría en Zakopane esquiando”. De hecho, fue ella misma quien antes le había dicho que quería tomarse vacaciones allí.
____________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Hanka piensa inmediatamente en Roman y se acuerda de que no lo había llamado ese día, tal como le había prometido.
Sale corriendo y toma un trineo. Se dirige a una cabina telefónica y llama al hospital donde su marido trabajaba.
Lo atiende una mujer que le dice textualmente: “El Doctor Nycz llamó diciendo que hoy no vendría”.
La protagonista comienza a preocuparse y le pide a la mujer que si su marido llegar a llamar al hospital, le dijese que ella estaba de viaje de regreso a Varsovia y que volvería en el primer tren que pudiese abordar, para estar de nuevo allí a la tarde.
Hanka quiere hacer otra llamada, pero una mujer que estaba detrás de ella le dice que ahora es el turno de ella y que no se demoraría porque haría sólo una breve llamada local.
La protagonista espera impacientemente, intuyendo que algo malo podía ocurrirle a Romek.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________________________________
De hecho, el protagonista en ese momento ya ha escrito una carta despidiéndose de su mujer.
Roman había pensado en quitarse la vida, debido a la sumatoria del desengaño amoroso y la frustración que la falta de resolución sexual había venidotraduciendo en la relación entre él y su mujer.
Ésta es una remarcable semejanza con la decisión de Tomek de suicidarse, tras el frustrante encuentro amoroso con Magda en “Decálogo Seis”
Finalmente Hanka llama a Roman, cuando la mujer termina de hablar. Pero, en esta ocasión, él no contesta el teléfono.
Hanka se decide a volver a Varsovia por todos los medios y se sube a un autobús. Aduciendo que se trata de una emergencia, y que “debe estar cuanto antes en Varsovia”, la protagonista logra que la dejen viajar sin pasaje.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Mientras tanto, Roman se dispone a terminar con su vida. Se sube a su bicicleta y pedalea a toda velocidad.
El Hombre-Guía aparece nuevamente en el desenlace del film. Va en su bicicleta con el carrito detrás, como al principio de la película.
En un momento, Roman gira hacia la izquierda, con sentido ascendente por una autopista que tiene dos sendas.
El Hombre-Guía del Destino, por su parte opta por la vía de la derecha y desciende.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Cuando el protagonista llega a la parte superior de la autopista, se arroja con la bicicleta por la pendiente de la ruta y cae varios metros abajo.
Teófanes se lo cruza en su marcha en descenso y ve al hombre que yace inerte en el suelo, mientras una de las ruedas de su bicicleta azul aún sigue girando.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Hanka entretanto presiente que algo malo puede pasarle al marido. En el trayecto en el a Varsovia, aparecen varios primeros planos de la protagonista, que así lo dan a entender. Esto sucede en forma simultánea a la secuencia del intento de suicidio de Roman.
_______________________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________________
Finalmente Hanka llega al apartamento que compartían con Romek.
Lo llama por su nombre y lo busca en la casa, pero él no está allí.
Cuando ve una carta sobre el teléfono dirigida a ella, se pone a llorar desconsoladamente. Hanka toma la carta en sus manos, sin embargo, no se atreve a abrirla y leerla.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Romek por su parte ha sobrevivido milagrosamente al intento de suicidio.
Mientras Hanka lee la carta, él está en una camilla en un hospital, enyesado.
Una enfermera se acerca a él y le pregunta si la puede escuchar.
Él asiente y la mujer le señala, tras haber llamado al hotel de Zakopane donde se hospedaba Hanka, que: “Su esposa no estaba allí y que había partido urgentemente de regreso para Varsovia”.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Roman le dicta el número de teléfono de su casa a la enfermera.
Mientras Hanka sigue aún conmocionada, llorando tras haber leído la carta, suena, insospechadamente,el teléfono. La protagonista contesta. La enfermera le pasa a su marido.
Hanka escucha su voz, diciéndole “hola”. La mujer sonríe aliviada y dice: “Estás bien, así que estás bien”.
Romek sólo atina a contestarle débilmente: “Sí, lo estoy”.
__________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________
♠Película Completa: “Decálogo Nueve” / “Dekalog Dziewiec”:
___________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________________________________________
♠Ficha Técnica: “Decálogo Nueve” / “Dekalog Dziewiec”:
Título original: Dekalog, dziewiec.
Dirección: Krzysztof Kieslowski.
Guión: Krzysztof Kieslowski, Krzysztof Piesiewicz.
Música: Zbigniew Preisner.
Fotografía: Wieslaw Zdort, Edward Klosinski.
Intérpretes: Ewa Blaszczyk, Piotr Machalica, Artur Barcis, Jan Jankowski, Jolanta Pietek-Górecka, Katarzyna Piwowarczyk, Jerzy Trela.
Origen: Polonia. Género: Drama. Año: 1990. Duración: 58 minutos.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
♠Links Post:
http://www.filmaffinity.com/es/film643958.html
http://cinesinorillas.blogspot.com.ar/2011/09/kieslowski-decalogo-9.html
http://www.facets.org/decalogue/synopsis.html
http://films.blog.lemonde.fr/2005/04/14/2005_04_decalogue/
http://www.polishculture-nyc.org/printIndex.cfm?itemCategory=35767&siteid=217&priorId=0&CFID=8501452&CFTOKEN=99782870
_____________________________________________________________________________________________________________________
♠Pingbacks Aquileana:
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/13/cine-decalogo-uno-dekalog-jeden/ (“Decálogo Uno”).
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/15/cine-decalogo-dos-dekalog-dwa/ (“Decálogo Dos”).
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/22/cine-decalogo-tres-dekalog-trzy-kieslowski/ (“Decálogo Tres”).
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/28/cine-decalogo-cuatro-dekalog-cztery-kieslowski/ (“Decálogo Cuatro”).
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/04/cine-decalogo-cinco-dekalog-piec-kieslowski/ (“Decálogo Cinco”).
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/11/cine-decalogo-seis-dekalog-szesc-kieslowski/ (“Decálogo Seis”).
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/18/cine-decalogo-siete-dekalog-siedem-kieslowski/ (“Decálogo Siete”)
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/24/cine-decalogo-ocho-dekalog-osiem-kieslowski/ (“Decálogo Ocho”)
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Soundtrack of Kieslowski´s “Dekalog IX” by Zbigniew Preisner
Dekalog IX – You Shall Not Covet Your Neighbour’s Wife.
Aquileana 😉
So much description, so wonderfully written!
Thanks Christy for your kind words and usual support…
I loved the latest poem on Poetic Parfait and also Beyonce´s song “I was here”:
http://poeticparfait.com/2013/06/01/your-dust-in-a-poem/
http://poeticparfait.com/2013/06/04/beyonce-reminds-us-to-maximize-our-lives/;
I appreciate you are still standing there for me 😉
Aquileana 🙂
Una primera cosa que me llama la atención es que por primera vez la música tiene relevancia. ¿O ya la tenía de antes? Y si es así, ¿por qué ahora nos venimos a dar cuenta de ella? Por cierto, precioso ese tema que pusiste.
Otra cosa que me llamó la atención, cuando Romek está en el médico, al principio: Médico: ¿Cómo es tu mujer?, Romek: Maravillosa, Médico: Divórciate. ¡Ni que fuera español el médico! Tenga usted amigos para eso. Con razón ella, Hanka, cuando él le dice que si recordaba a su amigo el médico, ella le recordó con una mala palabra.
Hay una zona confusa en la película. Ella hace como que él no sabe nada acerca de su amante, sin embargo ya hemos visto que ella ha tenido que encontrar el cuaderno en el coche y lo ha llevado a la casa de la madre. También encuentra ella la postal en la casa de la madre, y no pudo ser ésta la que la dejara allí porque está de viaje. Sin embargo se enfada cuando lo pilla a él en casa de la madre. También ella miente al principio cuando le dice que no tiene amante, pero luego dice: hay cosas que es mejor no decirlas. Tú lo mencionas: ambos saben que el otro sabe pero eluden mencionarlo hasta que resulta estrictamente necesario.
Supongo que toda la película es un proceso para llegar a ese punto que ella comenta después, el amor verdadero es lo que se siente en el corazón y no lo que se siente por unos segundos más abajo una o dos veces por semana.
Uno de esos símbolos que tanto te gustan: cuando tira el cuaderno de física encontrado en la guantera a la basura y la vieja echa la basura encima.
Otro símbolo: Hanka sube el volumen de la televisión para que, supongo, Romek no la oiga trastear con el teléfono. Las imágenes que hay en la televisión son -dibujos animados- una casa arrastrada por un río.
Por último mencionar que nuestro amigo “el destino” ni siquiera se para a socorrer a Romek.
Hola Capitán…
¿Cómo has estado?. Me alegro de que vuelvas. Gracias, lo valoro mucho….
El tema de la música: Señalábamos antes que en “Decálogo Seis”, “Decálogo Siete” y “Decálogo Ocho” cambia la música que hasta “Decálogo Cinco” era siempre la misma secuencia rítmica que nunca dejaremos de asociar en general con “Decálogo”…
Respecto a la música como subtexto dentro del film. Una mención previa: Dorotka en “Decálogo Dos” era violinista ¿recuerdas?. Y luego de que el marido mejora, el médico la va a escuchar a un concierto en el conservatorio. Pero no canta…
Este personaje de la paciente de Roman sí lo hace, y en cierto modo presagia la presencia contundente de la música como emblema de la tramas especialmente en las siguientes películas de Kieslowski “La Double Vie de Veronique” y “Bleu” y Rouge”…
Lo del médico amigo pero HDP sí lo noté, es un guiño irónico, creo el que marcás…
Lo que considero es que pareciera que Hanka trata de soslayar el tema netamente sexual, pero la verdad es que no puede. Si su marido tiene este problema, se me ocurre que la vida sexual de ambos no debe haber sido demasiado plena…. Especialmente cuando ella destaca lo de los cinco minutos por semana … Pareciera que es muy poco, tanto la duración semanal, como la del acto sexual en sí.
A Roman esto le pesa, porque ama a su mujer .
Su frustración sexual de un deseo que claramente siente incluso se observa cuando luego de la primer charla con la joven paciente, en la ventana fumando ambos; él se queda mirando fijamente las piernas descubiertas de la joven que se aleja por el pasillo, con una falda corta…
Te diría que esta imagen me hizo recordar al taxista de “Decálogo Cinco”, que Jareck mataría… Había una secuencia casi homóloga con una muchacha que retiraba un pedido de frutas y verduras….
Por otra parte, Romek se angustia por la falta de resolución, casi tan intensamente como Tomek en “decálogo Seis”… El final es el mismo, cuando intentan ambos suicidarse, pero los dos fallan en las tentativas…
Roman le sugiere que se busque un amante… Y agrega “si es que ya no tienes uno”. Ella niega tenerlo, pero de hecho ya estaba manteniendo una relación clandestina con Mariusz…
Parten de una mentira, ambos, porque los dos saben que mienten (Roman miente sobre ignorar si tiene un amante; Hanka miente sobre la inexistencia de un amante).
Pareciera que él quisiera descargarse de la humillación o de otra carga en su contra, diciéndole “que se busque un amante”, como dándole una zona libre para que satisfaga sus deseos sexuales por otra vía que involucre a un tercero. Pero la realidad es que esto es una flagrante falsedad de su parte. Él no soporta la sola idea de que ella esté con otro. E inicia un ciclo de celos que se incrementa cada vez más.
Ella por otra parte sabe que él sabe, claro que no los pormenores y los detalles.
Creo que cuando él espía a Mariusz y a Hanka en dos ocasiones; Hanka presiente la figura del marido, aunque no sepa hasta después que él estaba efectivamente escondido en la casa de la madre de ella observándolos…
Pero creo que lo siente como presencia porque ya sabe que él es impotente.
Es la culpa la que la lleva a llorar la primera ocasión en que tiene relaciones con el profesor de Física, y es nuevamente la culpa la que la lleva a romper con Mariusz en la siguiente oportunidad .En ambos casos, está presente Roman…
La zona de mayor confusión es para mí cuando ella lo ve espiando detrás de la cortina en la segunda oportunidad, cuando ella pone punto final a su relación con Mariusz. Allí, ella se enoja, lo increpa y le dice humillándolo que si quería pasarla bien, debería haber venido la semana anterior.
El se siente intimidado, disminuido, no tiene ni fuerzas para abrazarla. Y es ella la que le pide que la abrace y se disculpa diciéndole que lo ama y que nunca más lo volverá a hacer sufrir…
Pero también miente en esa ocasión.
Porque el encuentro de la semana anterior al cual se refiere la protagonista, fue aquél en el cual ella lloraba mientras tenía relaciones con Mariusz.
Todo muy complejo… Pero básicamente porque no se sabe quién miente y quién dice la verdad. Sólo sabemos que el amor que los une es verdadero. El amor, no el sexo… En verdad es el aspecto sexual lo que erosiona el vínculo y los lleva a este juego de simulacros… Porque pareciera que en definitiva las palabras tan emotivas de Hanka al principio respecto al amor, no son tan genuinas. Como le decía Magda a Tomek en “Decálogo Seis”: “El amor no existe”. Ahora que lo pienso, Magda y Hanka son bastante similares… la diferencia es que Magda es mucho más carnal que Hanka; asume que la aexualidad es un contenido inherente de suma importancia en una relación y duda e la existencia del “Amor” con mayúsculas. Hanka por su parte enfatiza la fuerza del “Amor” y hace de cuenta que la sexualidad es un componente prescindible, no tan importante. Pero quizás se miente a sí misma . Romek lo sabe porque cuando ella le dice “El amor es sólo un contacto de cinco minutos por semana”, él le contesta categóricamente: “No, pero también es eso”.
Continúo, Capitán:
Respecto a los símbolos:
Lo de escuchar la conversación no tiene el valor de un hallazgo…
Sino de una necesidad de incriminar a otros (Hanka Y Mariusz) cuando Roman siente que la culpa es de él (por los problemas de resolución sexuales).
En definitiva creo que los celos responden a un imperioso deseo de descargar la frustración personal que él tiene . No se trata de una cuestión de posesión de la mujer, o de guarda de la misma, me parece.
Otra vez, al subir el volumen de la televisión, ella asume que hay una posibilidad de que Roman escuche la conversación. Ellos tienen problemas en la intimidad, pero esto no sólo implica el ámbito sexual. Desconfían el uno del otro, se espían, presienten que uno observa y/o escucha al otro, se siente defraudados por ellos mismos y por el otro… Es un vínculo bastante enfermizo porque todo es “acerca de ellos” aunque involucren a terceros ajenos a su relación. Ellos se aman, pero no funcionan bien juntos. Es un amor idealizado, pero como tal tiene un matiz de expectativas demasiado altas para lo que es la realidad del vínculo.
¿Un hijo mejoraría las cosas?. ¿Cómo saberlo?. Quizás los ayudaría a sacarle presión a lo que ellos continuamente suponen que la relación debe ser. Porque como lo ideal no es, la realidad de un niño , los “bajaría a tierra” y los volvería menos egoístas.
Respecto a Teófanes (El Hombre Guía); sí es verdad que no socorre a Roman.
Pero, ¿creés que debería haberlo hecho, dado su carácter generalmente ajeno y contemplativo?.
Por mi parte, considero que no.
Aunque quizás sí podría haberle dado un indicio, a través de un gesto de pavor o terror que hace presumir el advenimiento de la muerte.
Como en “Decálogo Cinco”…
Pero, me parece que en esta entrega sería un contrasentido que Teófanes le lanzase una misiva gestual.
Porque la muerte no es un homicidio, como en la quinta entrega, sino un suicidio…
La libertad se impone por sobre la necesidad. El suicidio es una decisión personal y libremente adoptada por Romek.
No hay nada que alertar, él destino ata eventos, asiste o acompaña pero no actúa sobre los hechos.
Por eso creo que el Hombre Guía permanece “tan ajeno”, porque respeta la decisión del protagonista como si se tratase de un dictamen libremente asumido y, por ende, de fuerza irrevocable.
Saludos, Aquileana 😉
Se me olvidó mencionar a ese personaje paralelo, -paralelo porque no lo ubico dentro de la historia central- de la chica enferma del corazón con la que habla Romek en el hospital.
Ella sólo quiere vivir, para lo cual no necesita la operación, pero su madre se empeña en que tiene que operarse para poder cantar, porque la madre quiere que sea una gran artista.
Después de que Romek la opera ella le dice “le odio”, porque ahora quiere cantar y ser famosa.
De alguna manera la operación también la ha transformado a ella.
Es extraño. Entiendo que ese “odio” es una ironía, porque de alguna manera él la ha salvado de ese apagamiento, de esa mediocridad a la que ella se había resignado, tal vez por una vez el papel de la madre -que es la que quería que ella se operara- no sale mal parado, aunque es Romek el que se lleva las “gracias”. (Me viene ahora a la mente la madre ausente de Hanka, y por su ausencia, cómplice de su infidelidad).
Pensando hacia atrás no hay una madre que se salve, o bien están ausentes, o bien están solas, o bien son una tiranas. Saludos. Nos queda uno.
Vuelvo bajo su mando, mi Capitán;
Estoy absolutamente de acuerdo con lo que mencionabas respecto al papel de las madres.
Pienso en la madre adoptiva de Tomek, con un hijo ausente y sumamente autoritaria y renuente con Magda cuando ella la va a ver para saber del joven, tras su fallida tentativa de suicidio. (“Decálogo Seis”)
En Dorotka, que niega la posibilidad de ser madre de un hijo de su amante, aún cuando sabe que puede ser su última oportunidad para quedar embarazada (Si llega ser madre, como sucederá, es gracias al médico, que le dice que su marido morirá) (“Decálogo Dos”)
En la madre de Magda, que le roba a su propia hija y le exige más de lo que ella puede darle al punto de que Magda “no puede tolerarlo más”. (“Decálogo Siete”.
En la profesora de Decálogo Ocho, cuyo hijo eligió alejarse de ella. (Decálogo Ocho”).
En la madre muerta o que vive en el extranjero (madre ausente) de Pawel en “Decálogo Uno”.
En la madre muerta de Anna en “Decálogo Cuatro”, que sólo deja una carta en la que se supone que le hace saber a su hija que ella no es hija de su padre Michal, hecho bastante agresivo que parece que sólo pretende proyectar una dominación destructiva, más allá de la vida.
Respecto al “le odio”, sinceramente yo interpreté que iba dirigido a la madre de la joven cantante, no a Roman.
Como decía arriba en la reseña, cito textualmente:
“Roman le pregunta a la joven cómo se encuentra. Y ella le responde: “le odio”.
Obviamente se refiere a la madre, por cuya intermediación llegó ella a someterse a una operación quirúrgica de alto riesgo.
El protagonista le contesta: “¿Por qué. Fue usted la que accedió”. Y la joven responde: “Sí, pero no era lo que quería”. “Ha sucedido algo, se encuentra mal?”, le pregunta Romek. “Todavía no, pero ya soy una persona distinta… Ahora quiero cantar para el gran público”, contesta ella”…
Creo que no quedan dudas que ella odia a su madre.
Una madre exigente y dominante que estipuló por ella lo que ella debía hacer en su vida y lo que debía dejar de lado.
Muy similar a la madre de Makja en “Decálogo Siete”… (Recordemos que en esa entrega, Makja en un momento le decía también a Wojtek que odiaba a a u madre y que hasta sería capaz de matarla”).
Sí, Roman la ayudará a salir de la mediocridad… Pero quizás en este momento la joven sólo quiera mucho menos que lo que tiene.
Pues tras la operación, tendrá que responder a las altas exigencias del gran público, haciendo sacrificios para lograr triunfar en una exigente carrera, que es la del canto lírico.
Es verdad, nos queda una entrega… Te anticipo que seguiré publicando artículos de Kieslowski, posiblemente de la “Trilogía de los tres colores” y “La Doble Vida de Verónica”… Así que si querés te espero con gusto y la seguimos por este lado. Siempre sos bienvenido para mí…
Saludos, amigo Capitán;
Aquileana 😉
PD:
Me olvidé de destacarte una aparición de Roman (Piotr Machalica), previa, a “Decálogo Nueve”.
Roman sale del edificio de apartamentos, con su bicicleta azul, justo cuando Tomek entra con su carrito de repartidor de leche a hacer las entregas a los clientes (En “Decálogo Seis”).
Si querés poder comprobar la intervención volviendo a la entrada en cuestión .
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/11/cine-decalogo-seis-dekalog-szesc-kieslowski/
Sucede que lo descubrí luego. Y entonces actualicé la entrada, como lo hice con otros posts de “Decálogo”.
Resulta ser que mi hermano me enseñó a copiar fotos de la película, mientras la mirás en youtube.
Este recurso me ha permitido incorporar muchos de los objetos y símbolos a los cuales a veces aludíamos, pero no los identificábamos gráficamente”.
Éste es un ejemplo, el de la aparición de Roman.
———————————————————————————————————————————————
También descubrí que el Cartero de “Decálogo Seis”, que trabajaba con Tomek, aparecía antes en “Decálogo Dos” llevándole a Dorotka un recibo de pago de seguro médico por su marido enfermo.
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/11/cine-decalogo-seis-dekalog-szesc-kieslowski/
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/15/cine-decalogo-dos-dekalog-dwa/
———————————————————————————————————————————————
También reaparece: la actriz que interpreta el papel de madre del prometido de Anka en “Decálogo Cuatro” como madre sustituta de Tomek en “Decálogo Seis”.
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/28/cine-decalogo-cuatro-dekalog-cztery-kieslowski/
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/11/cine-decalogo-seis-dekalog-szesc-kieslowski/
Y: la actriz (Niña) que hace de hija de Makja en “Decálogo Siete” vuelve a aparecer en “Decálogo Nueve”, jugando en la calle con una muñeca y un carrito de juguete, mientras Roman, desde la ventana, la observa y sonríe, proyectando los planes que tienen con Hanka de ser padres adoptivos.
———————————————————————————————————————————————
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/18/cine-decalogo-siete-dekalog-siedem-kieslowski/
https://aquileana.wordpress.com/2013/06/01/cine-decalogo-nueve-dekalog-dziewiec-kieslowski/
———————————————————————————————————————————————
En “Decálogo Cuatro”, Anna y Michal se encuentran con el médico de “Decálogo Dos”.
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/28/cine-decalogo-cuatro-dekalog-cztery-kieslowski/
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/15/cine-decalogo-dos-dekalog-dwa/
———————————————————————————————————————————————
En “Decálogo Ocho se menciona con detalles la historia del mismo médico y de Dorotka y su marido enfermo, a propósito de la clase de Ética titulada : El Infierno Moral”.
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/24/cine-decalogo-ocho-dekalog-osiem-kieslowski/
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/15/cine-decalogo-dos-dekalog-dwa/
———————————————————————————————————————————————
El padre de Pawel sale del edificio donde vive Janusz en “Decálogo Tres”. Janusz va disfrazado de Santa Claus y le desea “Feliz Navidad”; el padre de Pawel le dice que no lo había reconocido y se marcha.
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/22/cine-decalogo-tres-dekalog-trzy-kieslowski/
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/13/cine-decalogo-uno-dekalog-jeden/
———————————————————————————————————————————————
También el taxista sale del edificio de Varsovia cuando el abogado Piotr ingresa para dar el examen que lo habilitará para el ejercicio de su profesión. Ellos no se conocerán en la película, pero han estado sin saberlo en el mismo lugar y en el mismo momento. Esto sucede, claro, en “Decálogo Cinco”.
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/04/cine-decalogo-cinco-dekalog-piec-kieslowski/
https://aquileana.wordpress.com/2013/04/13/cine-decalogo-uno-dekalog-jeden/
Finalmente, en “Decálogo Cinco” también aparecen Dorotka y su marido (¿luego o antes? enfermo y en situación de gravedad para su vida).
En dicha ocasión, la mujer no está embarazada; el taxista que será la víctima de Lazar Jarek se niega a llevarlos en taxi porque su recorrido es muy corto y prefiere ganar más dinero con otros clientes que hagan un trayecto mayor.
https://aquileana.wordpress.com/2013/05/04/cine-decalogo-cinco-dekalog-piec-kieslowski/
———————————————————————————————————————————————
Hasta pronto, Capitán. ¡ Mil Gracias por tus comentarios!;
Aquileana 😉
Es muy importante el cuaderno, como objeto porque sirve para que Roman descubra la verdad sobre el amante de la mujer. Allí él empieza con el tema de los celos.
Unos instantes antes, al subir al auto, el protagonista había abierto la guantera para darse cuenta que el cuaderno de Física no estaba allí.
Creo que haré un post señalando todas estas convergencias y duplicaciones en “El Decálogo”… Esto, claro, luego de la última entrega, “Decálogo Diez”.
Aquileana 😉
Vaya. Te empleas a fondo. Para descubrir todos esos detalles hay que ver las pelis unas cuantas veces. Gracias por tus comentarios. Y sin duda que aquí estaré. Es una forma esta de ver cine muy activa y por ello más satisfactoria.
Un buen extracto: Tomek atiende a Magda desde la ventanilla de su puesto en la Oficina de Correos. Magda había ido a buscar un dinero de un giro postal. El empleado y protagonista le dice que no había nada a su nombre (“Decálogo Seis”).
Me encantó este cortometraje. Y el análisis del mismo.
Me falta ver la película posterior de la que hablabas al final, la de “Breve Cortometraje sobre el amor”. Gracias por comentar sobre la segunda. Santiago.
It sounds very interesting. Thanks for sharing and congratulations on your writing!
Muy bien por tu análisis. Veré el film sin duda.
Muy buena la cuestión del juego entre observador y observado y la inversión de estos roles en la película. Saludos.
Gracias por el comentario; Gonzalo.
Sí, coincido creo que este punto es uno de los grandes aciertos de Kieslowski en este film. Además, a partir de la lógica del que mira y del que es mirado y la posterior inversión de la dialéctica observador/observado se definen nada más ni nada menos que los comportamientos y el carácter tanto de Tomek, como de Magda e incluso de la madre adoptiva de Tomek.
Saludos;
Aquileana 😉
Muy buen post, gracias por ahondar en los films del gran Kieslowski
Unos instantes antes, al subir al auto, el protagonista había abierto la guantera para darse cuenta que el cuaderno de Física no estaba allí.
Cine: “Decálogo Nueve” / “Decalogue Nine” (Kieslowski).- | La Audacia de Aquiles, me ha parecido muy genial, me hubiera gustado que el film fuese más largo pero ya sabeis si lo bueno es breve es dos veces bueno. Enhorabuena por vuestra web. Besotes.
Cine: “Decálogo Nueve” / “Decalogue Nine” (Kieslowski).- | La Audacia de Aquiles, , me resulta interensante esta artículo. Saludos.
Me encanta la parte en que cotejas “Decálogo seis” con Una breve historia sobre el amor”.
Muy buen post. Tomek atiende a Magda desde la ventanilla de su puesto en la Oficina de Correos. Magda había ido a buscar un dinero de un giro postal. El empleado y protagonista le dice que no había nada a su nombre (“Decálogo Seis”).