A Propósito de Friedrich Nietzsche:
“Algunas Lecturas Sobre el Eterno Retorno”:
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Nietzsche habría pensado el eterno retorno en dos planos. Un plano transmoral (o posmoral) y un plano ontológico. El primero meramente pensado y para ser pensado, incluso sentido. Así lo presenta en la formulación que le da en “La Gaya Ciencia”: “Imagina un demonio diciéndote que esta vida retornará eternamente”. En la enunciación transmoral Nietzsche parece intentar una desculpabilización de la existencia. Nietzsche, que en tanto filólogo, conocía muy bien la idea griega del retorno , está influido obviamente por esa idea. Pero su retorno difiere radicalmente del griego.
Además, Nietzsche que primero amó y luego detestó a Schöpenhauer, difícilmente pensara en un retorno de la identidad, tal como lo había pensado Schöpenhauer (expresado, fundamentalmente, en “El Mundo como Voluntad y Representación”). Para Schöpenhauer la forma de aparición de la voluntad es sólo el presente. Ya que pasado y porvenir existen únicamente para el concepto y por el encadenamiento de la conciencia, sometida al principio de la razón.
El retorno nietzscheano no sería entonces un retorno de lo idéntico, como en los griegos (que lo postulaban en relación con su concepción circular del tiempo). Ni de un presente perpetuo, como en Schöpenhauer (que lo postula por una exigencia de su propio pensamiento). Es dable pensar que en algún momento, retornará un mundo sin individuaciones, un mundo sin moral. En la interpretación de Deleuze, por ejemplo, no se trataría de un retorno de lo mismo, sino de lo diferente. Sólo la afirmación retornará, es decir, la diferencia. Para Nietzsche, el eterno retorno sólo es soportado cuando se han transmutado los valores, así define el eterno retorno como devenir; este devenir demuestra que este mundo carece de meta. El eterno retorno es una concepción no lineal del tiempo, a la cual se llega al saber al hombre como voluntad de poder. Esta voluntad de poder que va más allá de uno mismo, que está creando, está inmersa en el devenir.
Borges dedica un artículo especialmente a refutar esta doctrina del Eterno Retorno del filósofo alemán. Y lo hace en el texto “La doctrina de los ciclos”, que aparece en su libro Historia de la Eternidad. Allí está citado Nietzsche, en uno de sus ensayos sobre “el eterno retorno de lo mismo”, en donde aparece una versión pseudo científica de esta doctrina, que es la que Borges ataca especialmente. “El número de todos los átomos que componen el universo es, aunque desmesurado, finito, y solo capaz como tal de un número finito (aunque desmesurado también) de permutaciones. En un tiempo infinito, el número de las permutaciones posibles debe ser alcanzado, y el universo debe repetirse “.
Para refutar esta idea, Borges se apropia de la teoría de los conjuntos de Georg Cantor. Según nuestro autor, Cantor destruye el fundamento de la tesis de Nietzsche. Este afirma la infinitud de los puntos del universo, hasta de un metro de universo o una fracción de metro. El roce de la teoría de Cantor con la teoría nietzscheana es fatal para Nietzsche, según Borges. “Si el universo consta de un número infinito de términos, es rigurosamente capaz de un número infinito de combinaciones -y la necesidad de un Regreso queda vencida. Queda su mera posibilidad, computable a cero” .
Dice Borges: “Desenterró la intolerable hipótesis griega de la eterna repetición y procuró deducir de esa pesadilla mental una ocasión de júbilo. Buscó la idea más horrible del universo y la propuso a la delectación de los hombres”. A Borges, la consecuente idea de “Superhombre” le parecía la más horrible de todas. Nietzsche mismo nos advirtió que esta podía ser la peor de las ideas, precisamente desde el marco desde el nihilismo pasivo. Lo grande y lo pequeño se va a volver a repetir, sólo aquel que ama su destino puede aceptar la eterna repetición de las cosas. Sólo aquel “Superhombre” que tiene una relación activa, el creador, aquel que tiene voluntad de poder es capaz de cargar con el eterno retorno de las cosas. Para Nietzsche el eterno retorno sólo es soportado cuando se han transmutado todos los valores, así define el eterno retorno como devenir; sin embargo, para que los valores sean transmutados se necesita “una” voluntad de poder, que establecerá nuevos valores y les dará una nueva valorización a éstos, pero ya no en el trasmundo que daba fundamento a la vida (muerte de Dios), sino en una nueva y dionisíaca posición terrenal.-
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Links Post:
http://www.henciclopedia.org.uy/autores/AGenis/BorgesNietzsche.htm
http://lamuchachaquehalloelinfinito.blogspot.com/2006/11/borges-la-doctrina-de-los-ciclos_22.html
https://aquileana.wordpress.com/2008/05/27/sobre-frederich-nietzsche-los-extasis-del-eterno-retorno/
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Twitter: “¡Oh!, Friedrich Nietzsche me envió un Mensaje Directo”:
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A Propósito de Friedrich Nietzsche: “Algunas Lecturas Sobre el Eterno Retorno”.-: http://t.co/RcWd3HR
Aquileana 😉
Sin ententerderlo cabalmente, el tema del eterno retorno me apasiona. Primero fue Borges, luego un relato de un cuentista rosarino, después Mircea Eliade y entonces fui, al menos un rato, a las fuentes que vos querida Aquileana sabés tratar de una manera única. El tema del eterno retorno parece emparentarse conmigo en esa curiosa imposibilidad que tiene Dios de modificar el pasado, si bien el se las arregla muy bien modificando las memorias de los hombres. El libro de Mircea Eliade lo tenía en una colección de Emecé, que añoro, que bien podría conocer un eterno retorno. Tal vez Aquileana, yo conocí una época del libro argentino que vos no podés haber conocido. No es una ventaja de los años, son puntos a favor de la tristeza. Por eso el eterno retorno me entusiasma. Me gustarían tantas cosas otra vez, pero sabiendo de la reencarnación, son una y otra vez… Aunque no creo en ella, de existir, me gustaría saber cuales fueron las anteriores, saber que sentía como cucaracha o como Pancho Villa, como pulga o como Montaigne, o más cercano a mí, que otra vez en un cine de barrio me encontré con una muchacha, nos besamos, nos declaramos algo parecido al amor eterno, cuando salimos nuestro amor era incomparable, le tuve que pedir plata para volver en el tranvía. Nunca más nos vimos. ¿Llegará el momento en que vuelve a querer el eterno retorno para escribirte otra vez? Creo que el amigo Nietzsche se reiría de mí. Pero debajo de los bigotazos, era un tipo querendón.
Un beso Aquileana. Gary, desde Rosario. Pensá que mis aportes son como los del Ñato Desiderio, que firmaba sus nota como Shaespeare, pronúnciese Schöpenhauer.
Gary;
Gracias por traer siempre y desde siempre lo que siendo un pasado, convoca el porvenir en forma promisoria.
Nunca retorna lo mismo, el eterno retorno es el de la identidad transmutada en renovada diferencia…
Aquileana 😉
(Un tanto solemne…)
Seguiré manaña, si no te canso demasiado, con un tema del cual no te hablado. Pero las palabras claves podrían ser algunas de las que leo a la derecha de donde estoy escribiendo… Digamos, eso sucede a veces, o el caos. Pienso en vos para el primer capítulo. ¿te enojaría hacerlo? Creo que no, Aquileana. Vos sabés que la filosofía es una parte de la literatura. La única prohibición es ponerle como título “El amirante flotante”. Gary. Rosario
Veré si me cantan las musas (y las escucho, jé… ;)…)… Gracias por la convocatoria.
Me gustaría intentarlo, aunque estoy limitada con los tiempos por obligaciones académicas, Gary…
Pero lo dejo en suspenso… Pregunta: ¿Es el almirante flotante o el admirante flotante?.
Un abrazo, Aquileana 😉
Gracias por la respuesta, querida Aquileana, las extraño.
“El almirante flotante” fue traducido en e Sèpto, o Círculo cuando esa colección era dirigida por Borges y Bioy Casares.
Era una novela policial que habían hecho unos cuantos novelistas británicos. Era más una experiencia que un logro. Pero la forma en que habían trabajado era para tenerla en cuenta. Si la tuviera te la enviaría, pero no la tengo y creo que no existe más.
Cuando se reeditaron algunos de los libros de esa colección, a ese almirante lo dejaron que se ahogara en el Tamesis. En cuanto a la académica, mi única relación con ella fue cuando a padre. que era oftalmólogo, lo nombraron en la academia de Medicina. Y ahora con la Academia de Letras, una académica, Noemí Ulla, lo es y además es corresponsal de “El Centón” en Buenos Aires. Una gran amiga. Un beso de Gary en Rosario. Gracias.
Siguiendo lo fundamental de un viejo cuento pienso en aquel filósofo que era una mariposa y al despertar no sabía si era una mariposa que había soñado ser un filósofo o seguía siendo él que había soñado. ¿Hay mucha diferencia, una gran distancia entre una cosa y la otra? En un poema la distancia se aminora. Si se piensa que a Holderlin los dioses lo dejaron como lo dejaron por envidia o porque podía revelar lo que no debe ser revelado, pienso si lo que Holderlin había llegado a comprender qué era eso del eterno retorno… Cuando leo tus envíos son siempre un puntapié inicial que debería empezar un largo encuentro sin irnos del tema. Para nadie sabe cuáles son los límites y cuál el tema. Yo sueño que te contesto y que vos me contestas y al depertar ignoro si somos el sueño de un distraído dios menor o en verdad existimos y escribimos. Hoy al entrar al departamento encontré una mariposa muy bella pero moribunda, lo que acrecentaba la belleza de sus colores. La puse en un frasco. Ahora, por la medianoche, no encuentro el lugar donde puse el frasco y entonces la mariposa se marchó porque era un filósofo que quería poner las cosas en orden. Pero se dio cuenta que era imposible. Gary, desde Rosario.
A Nabokov le gustaban las mariposas. Sus cuentos y quizá Lolita, sean esos momentos en que la mariposa que se escspó de casa y se detiene para saber si pueden encontrar o ver a través de algo, lo esencial. Se busca poco la esencia de las cosas, tal vez porque nos daría miedo saber de que se trata. A mi las mariposas me gustan menos que a Nabokov. Me gustan esos cascarudos de paso tan lento y de peso tan grande comparado su tamaño. A Borges le gustaban y mucho los tigres y los gatos. A Baudelaire, a Hemigway y también a Chandler sentían predilección por los gatos. Tal vez algunos gatos se han tranformado en mariposas y quizá alguna mariposa en algo de lo que se escribe. Si a Rilke los ángeles le dictaban los poemas, bien pueden seguir haciendo las suyas y dictarnos algunas cosas. Los años me han transformado en un anciano ¿cual ha sido tu metamorfosis, querida Aquileana? Gary. Desde Rosario.
¿Qué tal estáis todos por aquellas tierras?
Así habló Zaratrustra , libro que en mi juventud lo leía tomando baños en el mar .
Me desnudaba como metáfora de la limpieza del alma y la lectura la acompañaba con baños de mar. Eran otros tiempos
Rompió con el pensmiento clásico y elevo al altar de gloria al espíritu Dionisíaco por encima del la razón.
¿Intuía las figuras metáfisicas?. El superhombre, las tres transformaciones del espíritu.
Y sobre todo la doma que la religión causa en el espíritu.
http://rafaparrado.wordpress.com/2011/04/19/the-new-feudalism-occidental/
dejo post para leer este fin de semana o el próximo o el otro que llegará…
que poco activos onde andís.
El número 10 se ha detenido para dejar madurar la lectura del amigo Che Nietsz, ignoro por qué. por ahora no me haré ninguna conjetura. ¿Somos nosotros el motivo de ese detenerse en el 10? O será la voluntad de ese hombre que aparece y desaparece, pero no para muchos, a lo largo de nuestras historias personales. No deseo que quede en el 10, por eso este mensaje, que va con un abrazo para vos muy especial, que hace que el Che Nietsz llegue al número 11, es decir se aumentan los enanitos de Blanca Nieves y por otro lado se logra tener los jugadores de un flamente equipo de foot-ball. Dicen que el Che Nietsz era un excelente centro foward. ¿Será cierto? Gary, extrañando tus mensajes querida Aquileana, tal vez eso se acreciente con el otoño y la permanente llovizna, cosas que me gustan, es cierto. Se detendrán los relojes, los poemas y los hìpopótamos, que es un animal que me resulta simpático. Pero no debemos detener al Che Nietsz. Gary otra vez desde Rosario.
pero, what is the reality?
o tonterías para el vulgo del orbe et Orbis (donde trabajaba mi padre). Habrá que prestarle cierta atención, tiempo, dedicación.
He dejado de pensar en la realidad, la realidad no me abandonoy me persigue, en realidad persigue a lo que voy
esribiendo y que seguramente formará parte de esa otra realidad, no interesa demasiado saber a cuál. A veces pienso si el volver sobre viejos papeles nunca publicado es algo acerca de lo quiero publicar pues son parte de ese eterno retorno a mi mismo. Gary Vila Ortiz. Rosario
Extraño tus palabras querida Aquileana. Entonces comienzo a jugar a las conjeturas. ¿Serás un invento de varias computadoras que han elegido crearte? Puede ser, pero no lo creo. ¿Serás una criatura de otra galaxia, que ha decido venir a ver qué diablos nos pasa? Podría ser. ¿Serás alguien que vive en la otra esquina y da en observar el mundo desde hace tanto tiempo que sabe de memoria lo que significa el eterno retorno? No recuerdo si te gusta el jazz, no recuerdo ese detalle. Si recuerdo el primer contacto, aquel de Paul Klee y Walter Benjamin. Había un ángel. Creo que todavía está. Entonces, mientras escucho al cuarteto de Charlie Haden, escribo estas líneas para sacarlo al pobre Nietzche de su encierro en el número 13, él preferiría salir de esos barrotes. Creo. Gary Vila Ortiz. Rosario.
Nietzsche necesitaba de una idea horrible para hacer del superhombre algo valioso, encontro varias ideas, en el eterno retorno descansa la inmortalidad de su mito, un sinsentido eterno que aquel asesino de dragones podría conquistar, esta idea es más una necesidad logica y concepto casi estetico, que una descripción cierta de la existencia, es el mundo que rodea al mito, que a su vez Nietzsche quizo hacer mito.
[…] – A Propósito de Friedrich Nietzsche: “Algunas Lecturas Sobre el Eterno Retorno” […]
“Superhombre” es un término que fue acuñado por Bernard Shaw. El término que acuñó Nietzsche fue “ultrahombre” (Übermensch).
No quiero volver a ver ese tipo de ERRORES BÁSICOS.
El susurro del viento rodeándome y que acucia lluvia, hace posible —si cabe aún más, deleitarme con tu magnífica entrada.
Besos querida Aquileana.
Qué poéticas palabras… Parece que la lluvia te ha inspirado, querida Loli!… Muchas gracias por pasar, leer y comentar. Un abrazo y buena semana para vos. Aquileana ⭐