ORIGEN DE LA TRISTEZA Y LA ALEGRÍA.-
Para Schopenhauer la lucha por extirpar el dolor del mundo no sólo es vana sino absurda. El sufrimiento no se puede erradicar, ya que su causa es la misma constitución de la humanidad.
“Los esfuerzos incesantes para desterrar el dolor no consiguen otra cosa que variar su figura: ésta es primordialmente carencia, necesidad, cuidados por la conservación de la vida. Al que tiene la fortuna de haber resuelto este problema, lo que pocas veces sucede, le sale de nuevo el dolor al paso en mil otras formas, distintas, según la edad y las circunstancias, como pasiones sexuales, amores desgraciados, envidia, celos, odios, terrores. Ambición, codicia enfermedades, etcétera. Y cuando no puede revestir otra forma toma el ropaje gris y tristón del fastidio y el aburrimiento, contra el cual tantas cosas se han inventado. Y aunque se consiguiese alejar éste, difícil sería que no volviese en cualquiera de las otras formas para empezar otra vez su ronda; pues entre el dolor y aburrimiento se pasa la vida.”
En la misma línea, Schopenhauer sostiene que en todos y cada uno de nosotros, está determinada de antemano la cantidad de dolor que hemos de soportar. Esta medida es invariable, aunque la forma del dolor pueda cambiar. La buena o mala fortuna que tenga un individuo, no le vendrá del exterior. El sentimiento siempre está determinado a priori. La alegría o la tristeza nunca son producto de circunstancias exteriores, como lo serían la riqueza o la posición social. Schopenhauer considera la alegría como un fin en sí mismo. La alegría siempre se debe preferir sobre cualquier otro bien; pero sin salud es difícil que la alegría se dé, así Schopenhauer recomienda buscar la salud. la alegría excesiva si es producto de factores externos inciertos -equívocos, fugitivos, aleatorios- corresponde a la dicha que acompaña al conseguir algo, considerado por nosotros mismos, fuera de lo común; por ejemplo, sacarse la lotería. El dolor, que en cambio es esencial a la vida, depende de factores ajenos al individuo, y tarde o temprano se manifestará a propósito de la desaparición de la gran alegría que le precedía. Schopenhauer compara la gran alegría “a una montaña escarpada a la cual no se debe subir porque no hay modo de bajarla más que dejándose caer desde su cima (…).” “Las alegrías excesivas y los más vivos dolores se suelen encontrar en una misma persona, pues aquéllas y éstos se condicionan recíprocamente y tienen por condición común una gran vivacidad de espíritu”. Por esta razón, él recomienda tratar de evitar siempre todo extremo, y nunca perder de vista los altibajos en la cadena de sucesos, para mantenernos en ecuanimidad y con ánimo sereno, y de esta forma, no hacer mayores nuestras aflicciones.
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Schopenhauer dixit:
“Querer es esencialmente sufrir, como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor… Cuanto más elevado es el ser, más sufre… La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia. Con la certidumbre de resultar vencido… La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otras cazados, se disputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir… Y así sucesivamente por los siglos de los siglos, hasta que nuestro planeta se haga trizas”.-
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Link: http://www.cibernous.com/autores/schopenhauer/index.html
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Este post está dedicado a Rafael Frías, quien busca la Felicidad por medio de la Tristeza más profunda, como es digno de todo verdadero artista… (http://rafaelfrias.blogspot.com/)
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BONUSTRACK: THE BEATLES: BLACKBIRD:
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Lyrics Blackbird: http://www.seeklyrics.com/lyrics/Beatles/Blackbird.html
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Estimada Aquileana:
Con estos fabulosos extractos de Schopenhauer me has hecho volver a la mayor intensidad de mi existencia.
Ayer (hace una década) cuando sostenía que la única manera de ser pleno consistía en alcanzar la tristeza más profunda. Para acercarme a mi alma y rozarla aunque fuera un poco.
Lejos de la alegría. Muy lejos de parecerme a los demás. Quienes desentendidos por sus preocupaciones, están muy ocupados usando su vida. Disfrutándola. Muy probablemente en instantes frívolos.
¡Saludos!
Rafael Frias
Bueno, pero a veces los momentos de plenitud en la tristeza son paradójicamente los más felices. Tal vez por ese maravilloso equilibrio dialéctico de fuerzas destructivo/ contructivas de las que hablaba Nietzsche para consagrar al Niño Creador en Así hablaba Zaratustra… El tema de The Beatles que puse como bonustrack del post apunta a esa dualidad que has captado en esencia, Rafael. El mejor consejo te lo da la letra:
>> Blackbird singing in the dead of night
Take these broken wings and learn to fly
All your life
You were only waiting for this moment to arise <<
Letra completa: http://www.seeklyrics.com/lyrics/Beatles/Blackbird.html
Un abrazo enorme, y te sumo una sincera dedicación de este post;
AQUILEANA 😉
¡Qué feo era Schopenhauer! Por cierto amiga Aquileana, si vives en España, estamos de suerte: http://hemicefalo.blogspot.com/2007/11/historia-de-la-filosofa-en-el-diario-el.html
Me halagas sobremanera Aquileana.
¡Un gran abrazo!
Rafael
Hemicéfalo; me alegra muchísimo tenerte mi morada, hace tanto que no sabía de vos… fuiste un de mis primeros lectores y el primero en comentarme un post, cómo olvidarte mi mecenas hemicefaliano.
Lástima , soy de Argentina, así que , entre otras , me perderé la saga de los libros de filosofía; igualmente es posible que en un futuro no muy lejano lleguen acá. Pasó esto con los libros de Filo antigua de Gredos, reeditados por Planeta Agostini, de los cuales tengo varios tomos. Mientras tanto lme conformaré con leer tus reseñas en tu blog… ( lo que no es poco, claro)
Abrazo Grande; Aquileana 🙂
Rafael; Te merecés esta dedicatoria y más…
Te tengo mucho afecto, una especie de conexión fuerte que no sé bien por dónde viene…
Abrazo Grande Aquileana 😉
Respeto el dolor, pero no coincido en lo más mínimo con Schopenahuer. No creo que el arte tenga que provenir (no uso provenga para que se note el tinte imperativo que intenta otorgársele) del dolor o del sufrimiento. Y creo que se confunde frivolidad con alegría. La gran mayoría (esa masa inmensa de personas comunes) no sabe lo que son la alegría o la tristeza, el dolor o el placer. Sólo compran formatos, ideas de tal o cual (me hace recordar un post sobre el tema del consumo publicado hace unos días). Al contrario, sumergirse en el dolor sólo produce parálisis, y eso altera la capacidad creativa. No es lo mismo vivir experiencias dolorosas que vivir en el dolor. La autocompasión es nociva, una droga que disminuye la capacidad creativa. Antes que “primero hay que saber sufrir”, primero hay que saber vivir. Y también aprender a disfrutar. Hay que aprovechar este interregno de la nada que somos. La alegría no es la risa fácil. Reconozco, sin embargo, que hay que aprenderlo, nadie te lo enseña.
Carpe Diem, diríamos… Es cierto eso de que en muchos casos confundimos frivolidad con alegría, pero tenemos que reconocer que muchas veces van emparentadas.-
Gracias por tus positivas reflexiones, epicureísta Javier…
Saludos, Aquileana 🙂
JaJa! Será mi influencia de Séneca. Si “Carpe diem” es al estilo de “La Sociedad de los Poetas Muertos”, estamos de acuerdo. Recuerdo a Robin Williams haciendo subir a los alumnos a las sillas, ordenándoles romper las hojas de un libro de literatura que parecía de matemáticas, quebrar el ritmo de marcha de las filas…Sí, les daba permiso para sentir por sí mismos, ver las cosas desde otra perspectiva, dejando que la sensibilidad los invada…disfrutar de estar vivo no tiene prensa…reconocer que lo que uno hace es placentero parece un acto de soberbia. Y lo digo desde la experiencia del sufrimiento, desde la pulsión que te hace levantar todos los días a pesar de todo, de eso que parece instintivo, desde los proyectos que cada uno encara con valentía y aun con miedo al fracaso, a la traición, al dolor, a la tragedia. La vida es esencialmente trágica, es una obviedad, pues termina indefectiblemente con la muerte. El problema es lo que hacemos hasta su desenlace.
Muy buena esa película , en su momento me impactó mucho… Excelente la reflexión final de tu comment Javier:
“La vida es esencialmente trágica, es una obviedad, pues termina indefectiblemente con la muerte. El problema es lo que hacemos hasta su desenlace”…
Te mando un abrazo, Aquileana 😉
Carpe Diem, aprovecha el dia, Horacio.
Esto a mi modo de ver representa la tierra fértil, desde donde el árbol nace y crece observando el cielo, nuestra Voluntad en Sí. Pero la Voluntad de que tipo, la de vivir para existir y sobrevivir únicamente, ese arbusto.
O la que nos diría Nietzsche, la Voluntad de Poder que es capaz de romper los límites hasta aniquilar la propia Voluntad de Vivir, por la superacion infinita sin prejuicio alguno.
Elegir una u otra creo no es posible, nuestra naturaleza es la que nos determina en evolución.
Podemos considerar nuestra vida como “Un inútil y molesto episodio en el feliz reposo de la Nada”.-
Nada – Sin Voluntad entiendo, porque la Voluntad puede aparecer como fuerza creadora dentro de ella,y la transforma en nosotros mismos, en algo con contenido, sentido, forma.
Bueno incluso considerar o no está dentro de nuestra Voluntad.
Chao.
Hola Juan. Bienvenido a “La Audacia de Aquiles”;
Muy interesantes tus aportes reflexivos, me quedo de tu comentario en particular con lo que he señalado en negrita…
La Nada se relaciona justamente con la falta de correspondencia entre el ente surgido de la Voluntad, o sea, mera Representación Fenoménica y la Voluntad en Sí…
Saludos y Gracias,
Aquileana 🙂
¿qué es la Nada para Schopenhauer? … soy estudiante y tengo que dar un oral y no sé de dónde sacar información.
Hola!!!:
La nada para Schopenhauer es la negación de la voluntad.
Remito al siguiente enlace:
http://profeblog.es/paco/filosofiaii/nietzsche/schopenhauer-y-nietzsche/
::: (Ibd. textual) “A la pregunta fundamental de la filosofía acerca de «¿qué es el mundo?» responde Schopenhauer diciendo que es representación, fuerza y voluntad. Fuerza ciega y voluntad insatisfecha, aspiración, deseo, dolor, tragedia; tampoco la historia es racionalidad y progreso, sino ciego y engañoso azar. La liberación de la irracionalidad y la ceguera sólo es posible a través del arte (estado estético). La experiencia estética es, no obstante, sólo una liberación momentánea del dolor, el tedio y la insatisfacción de vivir. Hay otra fase, el estado ético, que se alcanza por la negación de la voluntad de vivir, origen de todo mal: exige primero la anulación de la propia individualidad egoísta y que impide la piedad y la compasión, y luego la ascesis que es negación y extinción de todas las manifestaciones de la voluntad, como en el nirvana budista o la ascética cristiana más rigurosa. Tras la negación de la voluntad, no queda sino la nada, que es lo que es el mundo. :::
Suerte; saludos, Aquileana 🙂
Bueno, este loco es loco como todos los filósofos. Es mi forma de pensar que la base de mi vida está basada en el dolor y en extraer experiencias de él.
Me pareció muy ocurrente la frase primera tuya 🙂
Gracias por tus opiniones…
Saludos,
Aquileana 😉
Me ha gustado mucho tu sitio, asi como los textos y comentarios.
En la “Genealogía de la moral” de Nietzche se puede leer :
Ver sufrir, alegra; hacer sufrir, alegra más todavía. Más adelante, el autor afirma: Sin crueldad no hay goce, el castigo es una fiesta. Entonces ¿qué nos ha dejado la historia? sangre, sectarismo, odios raciales, invasiones, terror, esclavitud. Hoy, peleas de toros, boxeo, riñas de gallos, explotación infantil, explotación sexual, manipuladores mediáticos nutriendo su megalomanía con simiescas extravagancias. ¿acaso esto no produce hastío?.
Hoy, no diga verdades, porque tarde que temprano, lo descubren. Es una lástima que el vacío del hombre moderno, sea el fin del asombro y cuando el asombro se acaba, llega el hastío.
El hombre moderno y probablemente el antiguo siempre se enfrentaron al vacío en su propia vida. Siempre presas de nuestra voluntad, nos encontramos atrapados en su puño, hasta que nos suelta un poquito. Así lo decía Schopenhauer:
“La vida es una historia interminable de sufrimiento sin ton ni son.
Nada en absoluto tiene un valor intrínseco. Aquellos que, por un
breve momento, mantienen la ilusión de poseer y retener algo,
pero que pronto perderán, padecen y no obtienen el valor de
la experiencia. La felicidad es tan solo una ilusión, una breve
ruptura con el tedio de la vida cotidiana.”
El tema es cómo afrontar esta lucha entre nuestra voluntad, obtener el valor de nuestras experiencias y eventualmente conseguir, quizá de maneras poco gratas, desprendernos de nuestra voluntad ciega e intrascendente.
Aprecio mucho tus reflexiones. Un gran saludo para vos. Aquileana 😀
el analisis de Schopenhauer es cierto pero …en esa reflexion falta Dios, dios la misteriosa fuerza que mueve y conmueve al mundo puede muy bien aligerar ese dolor.
Ese dolor, innegable por cierto, es prueba de que este mundo es un lugar imperfecto y vil. Pero Dios ama a los que creen y confian en el… y les hace mas llevadera la vida.
Hola. He venido escuchando un pensamiento de Schopenhauer: vivir es reestablecer el equilibrio roto de algo que desconocemos. Podría informarme ¿donde puedo encontrar mas sobre esto?
Estimo que en el libro principal de Schopenhauer. “El Mundo como Voluntad y Representación”, quizás deberías buscar un resumen en línea para poder localizar el tópico en cuestión… saludos. 😀